lunes, 29 de octubre de 2012

Telegrafo como y cuando se invento


EL TELÉGRAFO
Los inventos no aparecieron solos y aislados, sino que un descubrimiento es consecuencia de algún hallazgo anterior. Así pasó con el telégrafo. Se inventó la pila, la electricidad, el ferrocarril, cosas que se fueron concatenando para ir necesitándose entre sí y así dar lugar a nuevos inventos y descubrimientos.
El telégrafo eléctrico fue el primer medio que tuvo rapidez en las comunicaciones, dejando de lado las distancias geográficas para lograr una comunicación instantánea, que fue la base de toda la evolución posterior de las telecomunicaciones. 
 Ya se habían experimentado antecedentes del telégrafo rudimentario en el siglo XVII. En el siglo siguiente, varios físicos experimentaron con cables submarinos, y telégrafos de agujas, para lograr una comunicación rápida que reemplazara los sistemas que hasta ese momento se manejaban con palomas mensajeras y personas-correos. Pero estos antecedentes resultaron ser pruebas. 
Iniciado el siglo XIX, aparece uno de los primeros fotógrafos estadounidenses y reconocido pintor de cuadros que había retratado al presidente estadounidense James Monroe; este pintor fue Samuel Morse, nacido en Charlestown, Massachuset, el 27 de abril de 1791. En cierta oportunidad, Morse trabajaba en un retrato al General Lafayette en Washington, y su esposa falleció en Connecticut.
La noticia le llegó a Morse siete días después. Ese período de su vida fue el que lo decidió a lograr hacer realidad la comunicación sin barreras de espacio ni de tiempo entre distintos puntos de la tierra.
Comenzó a interesarse en Europa por descubrimientos como el electroimán, y las bases científicas del electromagnetismo, por lo que al regresar a los EEUU, se dedicó a desarrollar el telégrafo eléctrico, ayudado por algunos científicos de su tiempo y cuestionado por otros. Lo cierto es que se hizo realidad.
Fue ayudado por Henry y por Alfred Vail, éste último colaboró en el desarrollo del manipulador telegráfico, para realizar el código Morse que se usa hasta la actualidad.
En él se emplean dos señales eléctricas: una corta (punto) y otra larga (raya). Las letras del alfabeto de este código Morse son todas resultantes de una combinación distinta cada una, de esos puntos y rayas.
La S se representa por tres puntos
La O se representa por tres rayas
Así es que el conocido mensaje . . . _ _ _ . . .   era el envío de pedido de socorro (SOS) o: Save Our Souls
Y la primera línea telegráfica que unió Baltimore con Nueva York fue inaugurada en 1844. Y el éxito rápidamente coronó el invento y se extendió por todo el mundo. Ya en 1850 se intentaba extender un cable submarino que uniera a Inglaterra y Francia. El cable submarino a través del Atlántico fue una tarea mucho más ardua. Muchas tentativas infructuosas se sucedieron hasta que se logró unir las dos márgenes del Océano en 1866.

Exportacion de minerales en Bolivia

Una descripción ordenada de los yacimientos minerales de Bolivia debe comprender dos grandes grupos:
  1. Los yacimientos metálicos incluyendo los ferrosos.
  2. Los yacimientos de minerales no metálicos.

Yacimientos de Minerales Metálicos


  1. Estaño
  2. Plata
  3. Zinc
  4. Antimonio
  5. Oro
  6. Wolfram
  7. Plomo
  8. Cobre
  9. Bismuto
  10. Otros (sal, yeso, cadmio, manganeso, calcita, baritina, mármol y arsénico)

Yacimientos de Estaño

Yacimientos de Plomo y Zinc

Yacimientos de Plata
En Bolivia se han explotado minerales de plata desde hace más de 500 años. Históricamente el altiplano sur ha sido considerado como una de las más grandes provincias argentíferas del mundo donde se han destacado las minas de Lípez, Colcha, Chayanta, Porco, Monserrat, Aullagas de Colquechaca, San Cristóbal, Portugalete, Tinquipaya, Potosí, San Vicente, Bonete, Berenguela, Ubina, Chorolque, etc. Actualmente ya no hay minas que exploten plata nativa o minerales nobles de plata que fueron completamente agotados, aunque todavía se recupera la plata como un subproducto de minerales de plomo, zinc y estaño.
En Bolivia existe una extensa faja plumbo - argentífera que forma tres lenguas alargadas que siguen una dirección paralela a la cordillera de los Andes. La primera forma el límite geográfico occidental del país con las minas de Berenguela, Negrillos, Todos Santos. La segunda abarca una zona que unida idealmente el lago Titicaca con el Poopó con las minas Cascabel, Copacabana, Laurani, La Joya. Y la tercera una zona que comprende los contrafuertes de la cordillera desde Independencia en Cochabamba, hasta Tupiza en Potosí con una cantidad muy grande de minas de plomo no se sabe cuanta plata se extrajo de las minas durante la colonia, pero es famoso el dicho que la cantidad era tan grande que podía construirse un puente de pura plata entre Potosí y España.
Yacimientos de Oro

    Yacimientos Primarios
    Los yacimientos auríferos primarios se ubican en el bloque paleozoico de los Andes, desde Apolobamba hasta Lípez. La mineralización se presenta en mantos o vetas de cuarzo gris azulado en areniscas y pizarras del Ordovícico, con menas de antimonita, pirita, arsenopirita, calcopirita, etc., e importantes contenidos de oro. Se puede indicar que el 60% de los yacimientos minerales primarios en actual explotación en todo el país, presentan contenidos auríferos.
    Se explota el cerro Khori Kollo por el sistema de rajo abierto (open pit) y los valores de oro y plata se recuperan por lixiviación (cianuración). Anualmente se producen 32,000 onzas troy finas de oro y 132,000 onzas finas de plata.
    En los yacimientos primarios, se han registrado mas de 80 minas que explotan oro de los sulfuros presentes.
    Yacimientos Aluviales
    Por erosión y meteorización de los yacimientos primarios, se forman depósitos de arenas, gravas o conglomerados con enriquecimiento de oro. Los placeres auríferos de mayor importancia, están en la vertiente nor - oriental de las cordilleras de Apolobamba y Real. Se cuentan por lo menos 70 ríos donde existen lavaderos de oro.
    En el altiplano y en el pie de monte occidental de la cordillera, existen también placeres que se formaron en el transcurso de las últimas fases glaciares. El oro se halla en los sedimentos morrénicos y fuvioglaciales dejados por los glaciales que erosionaron mineralizaciones primarias de la cordillera (región de Ulla Ulla; río Vilaque, río Chuquiaguillo, donde se ha encontrado una pepa de oro del tamaño de un puño).
    El oro por sus características físicas y químicas puede resistir un largo transporte variando sus dimensiones de acuerdo a la distancia del yacimiento primario, desde polvo invisible hasta pepitas de 2 a 5 cm. El oro aluvial tiene un grado de pureza superior al de los yacimientos primarios.

Yacimientos de Minerales No Metálicos


Estos yacimientos son poco conocidos y menos explotados por su bajo valor de comercialización, sin embargo, algunos adquieren relativa importancia como materia prima de industrias importantes, tal es el caso de los yacimientos de caliza, yeso y arcilla, para la fabricación de cemento, magnesita para la fabricación de refractarios, arcillas para la cerámica roja. Minerales de litio empiezan a tener significado para nuevos tipos de baterías, etc.
En Bolivia, todavía no se han realizado exploraciones regionales para evaluar con precisión la existencia y/o determinar las reservas de minerales no metálicos. Una de las causas seguramente ha sido el bajo valor de comercialización de este rubro, en comparación a los minerales metálicos ampliamente explorados y explotados en todo el territorio.
Las pocas exploraciones llevadas a cabo por algunas instituciones para ubicar determinados depósitos de minerales no metálicos han tenido lugar para fines específicos como la implantación de plantas de cemento, estuco y cerámica.
En el país existen yacimientos de oro de origen primario y aluviales.
Los yacimientos de plomo, zinc y plata se hallan distribuidos por toda la cordillera Real, desde la frontera con el Perú por el norte, hasta la frontera con la Argentina por el sur. Las condiciones geológicas favorecen la formación conjunta de minerales de plomo, plata y zinc. Morfológicamente los depósitos plumbíferos incluyen cuerpos que aparecen en forma de vetas, vetillas y cuerpos tabulares con espesores que varían desde unos cuantos centímetros hasta bolsones de varios metros de ancho que son los típicos ejemplos de vetas en rosario.
Algunos yacimientos se presentan generalmente en la periferia de la faja estañífera y pertenecen a la misma época metalogénica, así y a consecuencia de la tectónica general, ciertos distritos plumbo - zincíferos, se ubican en el norte del país junto a los depósitos de estaño y wolfram - Mina Cascabel - mientras que en el centro y sur forman fajas aisladas acompañando de manera general y a poca distancia a los yacimientos de antimonio (Tupiza, Suipacha, etc.).
Los yacimientos de galena, blenda, plata y ganga de siderita, cuarzo con frecuencia muestran zonación vertical. La galena de una temperatura de formación más reducida que la blenda, por lo general se encuentra en la parte superior y los minerales de zinc en profundidad. Las labores de explotación han permitido confirmar claramente este concepto ya que a medida que se avanza en profundidad aumenta el contenido de zinc.
Los yacimientos de estaño constituyen los principales recursos no renovables del país, tanto por las reservas existentes como por el significado económico que representa su explotación. El estaño se explota en la llamada provincia estañífera que incluye a las cordilleras Real y de Tres Cruces; en vetas de casiterita y wolframita asociadas con los batolitos graníticos de la región; en el Sur del país, está asociado con stocks porfiríticos y se explota en vetas de estaño - plata y estaño - zinc. El número de los afloramientos estañíferos alcanza a varios centenares. En todo el mundo no existe otra provincia estañífera comparable a la boliviana por la extensión e intensidad de su mineralización.
En Bolivia existen 120 especies diferentes de minerales metálicos, de los cuales solo una docena tienen importancia económica, los demás constituyen rarezas mineralógicas. En el país existen más de 5,000 minas que explotan minerales metálicos de las cuales un 90 % pertenecen al grupo de la minería chica que trabajan en escala muy reducida. A partir de 1985 en que bajan los precios de los minerales en el mercado mundial, se cierran más del 50 % de las minas.
  Los yacimientos ferrosos sin ninguna importancia en el pasado, hoy adquieren con el depósito del Mutún, una decisiva y estratégica significación para el país.
Se puede establecer el siguiente orden de ubicación de los minerales según el valor de su exportación.

La primera mujer que fue al espacio

Valentina Tereshkova nació en la pequeña localidad de Máslennikovo en óblast de Yaroslavl en República Socialista Federativa Soviética de Rusia en la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, actualmente Rusia, el 6 de marzo de 1937. Tras abandonar la escuela, trabajó en una fábrica de neumáticos y más tarde estudió ingeniería. También practicó paracaidismo.
En 1962 fue seleccionada para su ingreso en el cuerpo femenino de cosmonautas. De entre más de cuatrocientas candidatas, cinco fueron seleccionadas: Tatiana Kuznetsova, Irina Soloviova, Zhanna Yérkina, Valentina Ponomariova y Tereshkova.
El 16 de junio de 1963, a la edad de 26 años y a bordo del Vostok 6, se convirtió en la primera mujer en viajar al espacio. Su nombre en clave durante la misión fue Chaika (gaviota en castellano, Чайка en ruso).
Serguéi Koroliov estaba descontento con el comportamiento de Tereshkova en órbita y no se le permitió tomar el control manual de la nave, tal y como estaba planeado. Aunque estaban previstos más vuelos en los que participaran mujeres, pasaron 19 años hasta que otra mujer, Svetlana Savítskaya, viajara al espacio. Ninguna de las otras cuatro cosmonautas del grupo de Tereshkova viajó al espacio.
Tras la misión espacial estudió en la Academia de la Fuerza Aérea de Zhukovski, y se graduó como ingeniera espacial en 1969. Ese mismo año, el grupo de cosmonautas femenino fue disuelto. En 1977 recibió el doctorado en ingeniería. Debido a su prominencia desempeñó diversos cargos políticos: de 1966 a 1974 fue miembro del Soviet Supremo, de 1974 a 1989 formó parte del Presidium del Soviet Supremo, y de 1969 a 1991 perteneció al Comité Central del Partido Comunista. En 1997 se retiró de la fuerza aérea y del cuerpo de cosmonautas.
El 3 de noviembre de 1963 contrajo matrimonio con el cosmonauta Andrián Nikoláyev (1929-2004) y un año más tarde dio a luz a su hija Elena (1964), quien es ahora doctora en medicina. Valentina se divorció de su primer marido en 1982. Su segundo marido, el Dr. Shapóshnikov, murió en 1999.

Ley de 29 de octubre de 1956


Bolivia: Ley de 29 de octubre de 1956

HERNAN SILES ZUAZO
Presidente Constitucional de la República
Por cuanto: el Honorable Congreso Nacional ha sancionado la siguiente Ley:
El Congreso Nacional,
DECRETA: Artículo 1°.- Se tendrán y cumplirán como leyes de la República los Decretos Supremos siguientes:
A) MINAS
Nº 3037 de 12 de Abril de 1952, que crea el Ministerio de Minas.
Nº 3196 de 2 de Octubre de 1952, que crea la Corporación Minera de Bolivia.
Nº 3223 de 31 de Octubre de 1952, referente a nacionalización de las minas.
Nº 3814 de 19 de Agosto de 1954, declarando caducas las concesiones del Mutún.
Nº 3229 de 7 de Noviembre de 1952, sobre reversión de Yacimientos auríferos al Estado.
Nº 4236 de 24 de Noviembre de 1955, declarando la reserva fiscal de minerales estratégicos.
Nº 4458 de 18 de Julio de 1956, sobre plan de reorganización de la Corporación Minera de Bolivia.
B) EDUCACION
Nº 2937 de 20 de Enero de 1935, llamado Código de la Reforma Educacional.
Nº 4422 de 10 de Junio de 1956, referente a la campaña de alfafabetización.
C) REGIMEN AGRARIO Y SERVICIO NACIONAL DE REFORMA AGRARIA
Nº 3064 de 22 de Mayo de 1952, que fija atribuciones del Ministerio de Asuntos Campesinos.
Nº 3256 de 28 de Noviembre de 1952, que crea los juzgados del Trabajo Agrario.
Nº 3464 de 2 de Agosto de 1953, que instaura la Reforma Agraria.
Nº 3471 de 27 de Agosto de 1953 que crea el Servicio de la Reforma Agraria.
Nº 3525 de 15 de Octubre de 1953, que señala las normas para la emisión de Bonos para indemnización por tierras expropiadas.
Nº 3558 de 20 de Noviembre de 1953, que establece requisitos para desempeñar funciones de Juez Agrario.
Nº 3615 de 28 de Enero de 1954, que modifica el artículo 70 del Decreto Supremo Nº 3464, de 2 de Agosto de 1953, sobre estradas para siringueros.
Nº 3732 de 19 de Mayo de 1954, que fija el procedimiento para la restitución de tierras comunarias a comunidades agrarias.
Nº 3737 de 20 de Mayo de 1954, que libera de impuestos a las cooperativas agropecuarias.
Nº 3755 de 10 de Junio de 1954, que crea el impuesto pro-reforma agraria.
Nº 3817 de 26 de Agosto de 1954, que complementa disposiciones del artículo 26 del Decreto Supremo
Nº 3464 de 2 de Agosto de 1953, declarando inafectable la empresa ganadera con ganado seleccionado, en la extensión necesaria.
Nº 3939 de 28 de Enero de 1955, que fija atribuciones del Consejo de la Reforma Agraria para la r evisión de Juicios.
Nº 3960 de 17 de febrero de 1955, sobre reducción de la mediana propiedad en los valles abiertos de Cochabamba.
Nº 4235 de 24 de Noviembre de 1955, sobre tierras comunarias.
D) CONSERVACION Y FOMENTO A LA AGRICULTURA
Nº 3612 de 22 de Enero de 1954, que crea el servicio forestal que señala normas para la conservación de suelos para la caza y la pesca.
Nº 3856 de 21 de Octubre de 1954, sobre control e imposición de penas en defensa de los recursos naturales (complementario del anterior).
E) REGIMEN URBANO
Nº 3819 de 27 de Agosto de 1954, sobre reforma de la propiedad urbana.
Nº 3826 de 2 de Septiembre de 1954, que señala disposiciones complementarias y reglamentarias al Decreto Supremo Nº 3819, de 27 de Agosto de 1954, (reforma de la propiedad urbana).
F) DEFENSA NACIONAL
Nº 3458 de 24 de Julio de 1953, sobre reorganización de las Fuerzas Armadas de la Nación.
G) REGIMEN SOCIAL
Nº 3691 de 3 de Abril de 1954, en lo que se refiere solamente a la implantación del salario dominical y la extensión del seguro de enfermedad-maternidad a los empleados públicos.
Nº 4365 de 5 de Abril de 1956, sobre asignaciones familiares.
Nº4385 de 30 de Abril de 1956, referente al Régimen de Vivienda Popular.
H) REGIMEN HACENDARIO
Nº 4469 de 4 de Agosto de 1956, que crea el Consejo Nacional de la Estabilización Monetaria.
Artículo 2°.- El Código de Petróleo, sancionado por Decreto Supremo Nº 4210, de 26 de Octubre de 1955, también se atendrá y cumplirá como ley de la República, con las siguientes modificaciones:
“Artículo 18º Este Código y su Reglamento podrán reformarse, alterarse o modificarse de acuerdo a las disposiciones de la Constitución Política del Estado; pero las concesiones y los contratos se regirán por las estipulaciones vigentes al momento de consolidarse salvo convenio especial de partes".
Artículo 19º segunda parte) ... será inapelable a falta de avenimiento de los peritos en cuanto a la designación del dirimidor la Corte Suprema de Justicia nombrará para tal efecto, a un organismo o persona especializados en la industria petrolífera dentro de la terna sugerida por las partes".
Artículo 21º queda suprimido por no ser materia de este Código).
Artículo 142º segunda parte)... fuero sindical y a todo cuanto se halle previsto en las leyes sociales.
Artículo 143º inciso a) ... necesarios para sus obras en relación con trabajos petrolíferos.
Artículo 161º acciones. Asímismo dentro los términos de este artículo podrá financiar, mediante préstamos o conjuntamente con una o más personas naturales o jurídicas, la construcción y ampliación de oleoductos.”
Artículo 3°.- Como consecuencia del artículo anterior, se establecen en el Reglamento correspondiente de fecha 24 de Enero de 1956, las siguientes modificaciones:
“Artículo 10º segunda parte) ... se dirija al Presidente de la Corte Suprema de Justicia para que éste designe al dirimidor dentro de los sugeridos por las partes. La Dirección General de Petróleo oficiará en tal sentido en el término de 15 días.
Artículo 11º queda suprimido por no ser materia del Reglamento respectivo).”
Artículo 4°.- Igualmente se tendrán y cumplirán como leyes de la República, los Decretos Supremos que en materia impositiva y social han sido dictados a partir de 11 de Abril de 1952, y que de acuerdo a preceptos constitucionales deberán ser objeto de ley, a excepción del Decreto Supremo Nº 3624, de 4 de Febrero de 1954, que queda derogado.
Artículo 5°.- Para la exacta interpretación y aplicación de esta Ley se observará el orden cronológico de los Decretos convertidos en leyes, y en caso de contradicción se dará validez preferente a la última disposición sobre la materia respectiva.

Comuníquese al Poder Ejecutivo para los fines constitucionales.
Sala de Sesiones del H. Congreso Nacional.
La Paz, 27 de octubre de 1956.
(Fdo. ) Ovidio Barbery Ibáñez, Presidente del H. Senado Nacional.- Renán Castrillo Justiniano, Presidente de la H. Cámara de Diputados.- Eufronio Hinojosa, Senador Secretario.- Ciro Humbolt, Senador Secretario.- Luis F. Oropeza, Diputado Secretario.- Zenón Barrientes Mamani, Diputado Secretario.
Por tanto: la promulgo para que se tenga y cumpla como Ley de la República.
Palacio de Gobierno, en la ciudad de La Paz, a los veintinueve días del mes de octubre de mil novecientos cincuenta y seis años.
(Fdo. ) HERNAN SILES ZUAZO, Presidente Constitucoinal de la República.- Abel Ayoroa, Ministro de Trabajo y Previsión Social.- A. Pérez del Castillo, Ministro de Asuntos Campesinos.- Jorge Tamayo, Ministro de Minas y Petróleo.- Hugo Moreno Córdova, Ministro de Hacienda y Estadística.- F. Diez de Medina, Ministro de Educación y Bellas Artes.- José Cuadros Quiroga, Ministro de Agricultura.- - Gral. Julio Prado Montaño, Ministro de Defensa Nacoinal.- Arturo Fortún S., Ministro de Gobierno, Justicia e Inmigración.

Ficha Técnica (DCMI)

NormaBolivia: Ley de 29 de octubre de 1956
Fecha2012-08-27FormatoTextTipoL
DominioBoliviaDerechosGFDLIdiomaes
SumarioSe Tendrán y cumplirán como leyes de la República
KeywordsLey, octubre/1956
OrigenLegislación Boliviana - Compendio de leyes de 1825-2007, CD elaborado por la biblioteca y el archivo histórico del Honorable Congreso Nacional
Referencias1825-1960.lexml
Creador(Fdo. ) Ovidio Barbery Ibáñez, Presidente del H. Senado Nacional.- Renán Castrillo Justiniano, Presidente de la H. Cámara de Diputados.- Eufronio Hinojosa, Senador Secretario.- Ciro Humbolt, Senador Secretario.- Luis F. Oropeza, Diputado Secretario.- Zenón Barrientes Mamani, Diputado Secretario. (Fdo. ) HERNAN SILES ZUAZO, Presidente Constitucoinal de la República.- Abel Ayoroa, Ministro de Trabajo y Previsión Social.- A. Pérez del Castillo, Ministro de Asuntos Campesinos.- Jorge Tamayo, Ministro de Minas y Petróleo.- Hugo Moreno Córdova, Ministro de Hacienda y Estadística.- F. Diez de Medina, Ministro de Educación y Bellas Artes.- José Cuadros Quiroga, Ministro de Agricultura.- - Gral. Julio Prado Montaño, Ministro de Defensa Nacoinal.- Arturo Fortún S., Ministro de Gobierno, Justicia e Inmigración.
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Historia de Puerto Aguirre


PUERTO AGUIRRE
Historia
La localidad surgió como un campamento temporal de leñadores de alerce (Fitzroyacupressoides) y, luego, ahumadores de ristras de cholgas. Estos primeros habitantes, llegados de Chiloé a inicios del siglo XX, constituyeron una localidad que inicialmente fue llamada "Puerto Huichas".3 Este origen chilote se ve reflejado en este nombre, Huichas, que coincide con el de una localidad ubicada en la Isla Grande de Chiloé, al sur de Castro y frente a la Isla Lemuy. Durante el gobierno del presidente Pedro Aguirre Cerda (a quien el actual nombre del pueblo rinde homenaje) se instaló una alcaldía de mar, hecho que es considerado como la fundación de Puerto Aguirre. A esto siguió inmediatamente la construcción de la primera escuela, en 1942, que sigue funcionando hasta hoy, y que, según testimonios de 1949, entonces se veía enorme comparada con los humildes ranchos en que vivían los pobladores.4 Después se instalaron dos faenas conserveras de choritos, como la "Fábrica de Conservas Ancla" instalada en Caleta Andrade en 1946 por el empresario Tito Appel. Hasta entonces habitaba en ese sector un único poblador, Francisco Andrade, de quien el lugar tomó el nombre.5 Existió también una planta conservera en Estero Copa, instalada por el empresario santiaguino Rubén Vásquez, que en 1978 ya había sido abandonada y se encontraba en estado ruinoso. Ese mismo año 1978 se instaló en Puerto Aguirre la primera planta de congelado de pescados y mariscos de la Región de Aysén6
En 1949 ya habitaban en Islas Huichas 300 personas.7 Pero el crecimiento de la pesquería local fue aparentemente explosivo, pues en 1951 se reporta que en "Puerto Aguirre Cerda" vivían 1.000 habitantes, mientras que en Caleta Andrade había otros 500.8
Un dato curioso: Francisco Coloane recordaba en los años 60 (en la Revista En Viaje) que la única mujer que vio en Chile realizar labores de buzo en tiempos contemporáneos (las mujeres indígenas yamanas hacían en esa labor hasta principios del siglo XX), la vio en Puerto Aguirre.9
Tras un progresivo agotamiento de los mariscos bivalvos y un importante brote de marea roja en 1992, que implicó una crisis económica para la comunidad, se intentó reinventar la economía local principalemente en torno a la captura de la merluza austral, aunque también alguna diversificación productiva con la pesca de congrio dorado y recolección de recursos bentónicos y algas, como el loco (Concholepasconcholepas), erizo (Loxechinusalbus), caracol locate (Thais chocolata), jaiba marmola (Canceredwarsi), centolla (Lithodessantolla), luga-luga (Mazzaellaspp.) y luga roja (Gigartinaskottbergii). Pero toda esta actividad fue nuevamente afectada por mareas rojas posteriores, como en el2009.10 Recientemente ha adquirido importancia la salmonicultura, o crianza del salmón.
La comunidad se ha organizado en años recientes en torno al Consejo de Desarrollo de Islas Huichas, que, entre otras cosas, plantea la nacesidad de establecer en el lugar una nueva comuna, que administre la zona con autonomía respecto de la comuna de Aysén.11 También la comunidad reclama la instalación de un liceo.12




miércoles, 17 de octubre de 2012

Neoliberalismo


INDICE
PRESENTACION
1.       INTRODUCCION
2.       OBJETIVOS GENERAL
3.       OBJETIVOS ESPECÍFICOS
4.       MARCO  TORICO
4.1. El neoliberalismo
4.2. La globalización
4.3. Estados unidos y europa visiones políticas del mundo
4.4. En torno a la seguridad europea
4.5. Políticas neoliberales en acción
4.6. El contexto económico: la hegemonía estadounidense y el neouberalismo
4.7. Conflictos y convergencias
4.8.  El fracaso del neoliberalismo en el mundo y la unión europea
4.8.1. Polarización social y crisis
4.8.2. Productividad y distribución de la renta: orígenes de la gran crisis
4.8.3 la creciente impopularidad de la unión europea
4.8.4. Neoliberalismo en la unión europea
4.8.5. Una salida no neoliberal a la crisis europea
4.9.  El precursor herbert spencer
4.10. Jacques rueff
4.11. El verdadero cerebro: friedrich a. Hayek

5.       CONCLUCIONES
6.       BIBLIOGRAFIA




                                   NEOLIBERALISMO INTERNACIONAL
1.- INTRODUCCION
 El ámbito del logos en el neoliberalismo es un referente de gran importancia para descubrir hasta dónde el logo sustituye la realidad; es decir, cómo es qué los distintos conceptos y definiciones del neoliberalismo han significado para legos y expertos la preeminencia de una categoría; pero que no permite desmenuzar ni aprehender la realidad actual.
El logos (neoliberalismo) ha perdido su capacidad explicativa y aparece, simplemente, como una noción carente de valor que permite, a su vez, su repetición y un significado científico descriptivo.
Así, se aborda el fenómeno y el proceso del neoliberalismo que caracteriza al naciente siglo XXI y no la cuestión del liberalismo como ideología política que nació enfrentada al conservadurismo; sin dejar de reconocer el papel estratégico, táctico, histórico, político y sociológico que ambas ideologías han desempeñado en la civilización occidental.
Por ende, se omite toda referencia a las categorías liberalismo y conservadurismo y se aborda .exclusivamente. el origen del neoliberalismo como modelo económico dominante, a partir de tres autores: Herbert Spencer, Jacques Rueff y A. Hayek.
Evidentemente el neoliberalismo es abordado desde las más diversas ópticas; por  ejemplo, mitos en torno a temáticas como su origen, primeros ensayos de aplicación, primeros críticos, consecuencias a nivel estatal, regional, continental y mundial; respuestas pacíficas o violentas y, en fin, una amplia gama de aspectos a investigar a partir de la noción del mito.
Es esta dimensión específica, en donde no sólo distintos aspectos merecen ser abordados; si no además, permiten la construcción de determinados escenarios y la referencia a personajes que han ido contribuyendo a lo largo del tiempo a su operacionalización y puesta en práctica como el modelo económico dominante al finalizar el siglo XX y principios del XXI.
Así, elegir a prohombres creadores y fundadores; o impulsores, del neoliberalismo es una posibilidad que cada uno de los distintos estudiosos realiza de acuerdo a sus propios intereses y sus preferencias políticas e ideológicas. En este sentido, se recurren a tres autores esenciales para entender las cualidades y atributos del neoliberalismo.
Cada uno de estos autores aunque se ubican en tiempos y espacios diferentes los tres contribuyen a la edificación del neoliberalismo como una ideología política que ha dominado el escenario mundial.
 2.- OBJETIVO GENERAL
Describir y analizar en que consiste el neoliberalismo internacional, las causas para su implementación las consecuencias que trajo y actualmente como se encuentra.
3.- OBJETIVOS ESPECIFICOS
                     Entender que es el neoliberalismo
                     Analizar cuáles fueron las causas de su implementación 
                     Estudiar cuales fueron las consecuencias    que dieron origen el neoliberalismo en el mundo.
                      Analizar la situación actual del neoliberalismo en el mundo

4.- MARCO TEORICO
4.1. El neoliberalismo
Hay que tener en cuenta que, generalmente, todos los “neo" son peores que el movimiento anterior, son una perversión de lo anterior. Todos los sistemas económicos, sistemas políticos o concepciones ideológicos tienen sus precedentes. Y el neoliberalismo tiene su precedente en el liberalismo.
¿Qué es eso del liberalismo? ¿Cuáles son sus características? El pensamiento liberal se desarrolla en el siglo XVIII hasta nuestros días y plantea, el igual que los demás sistemas ideológicos, el problema de las relaciones entre tres referentes:
•           EL INDIVIDUO
•           LA SOCIEDAD
•           EL ESTADO
Pero, ¿cómo responde el liberalismo clásico las relaciones entre estos tres conceptos? Pues lo resuelve siempre a favor del individuo. A la hora de establecer las relaciones entre individuo, sociedad y Estado se decanta hacia el individuo. Aunque la afirmación desmesurada del individuo da lugar al individuo y no al individuo comunitario.
El descubrimiento del individuo es una gran aportación del pensamiento filosófico del siglo XVI. Es la aportación del individuo como persona irrepetible con su propia identidad. Por eso, partiendo de principios perfectamente legítimos como el reconocimiento de la persona, el reconocimiento de sus derechos, la afirmación del individuo, la afirmación del ser humano como algo irrepetible, la protección de le dignidad de la persona (y que resulta que son excelentes) y todavía no se ha conseguido en muchos, ámbitos, desembocan en la patología del individualismo, del culto al individuo.
De la defensa de la dignidad de la persona se pasa al culto a la persona, es decir, a la autoafirmación. La teoría liberal defiende la libertad individual, que es positivo, pero claro, la defensa de la libertad individual se hace a costa de la defensa de los intereses colectivos o comunitarios. Acentúa la independencia absoluta del ser humano que no tiene que dar cuenta ante nadie de sus actuaciones o de sus comportamientos y minusvalora la sociabilidad. En el ser humano hay un componente personal, interior, irrenunciable, irrepetible, pero al mismo tiempo hay un componente comunitario, social, sociable... Entonces para el liberalismo, la sociedad es una suma de individuos perfectamente separables y aislados, es una especie de adosados. De ahí se va a subrayar la autosuficiencia, el individuo es suficiente para si mismo y tiene que velar por sus propios intereses y que cada uno vele par los suyos. Al afirmar tanto la independencia del ser humano devalúa la interdependencia, la interrelación o la intercomunicación.
Según esto, la teoría liberal no puede negar un hecho: Los individuos vivimos en sociedad y formamos grupos humanos. Pero ante la pregunta: ¿Cómo son las relaciones de los individuos dentro de los grupos?, el liberalismo responde diciendo que son relaciones artificiales, es decir, al individuo no le queda más remedio que relacionarse con las otras personas de su especie pero para sus propios intereses, son relaciones interesadas, son relaciones de una asociación externa. Lo que cada uno pretende de la relación con los demás es la defensa de sus propios intereses.
Quizás uno de los representantes de esta teoría liberal es Hobbes. De él es la famosa afirmación de que "El hombre es un lobo para el hombre". Para él, el cuerpo social es un agregado de individuos que buscan su propio interés. Con esta afirmación se empieza a extremar toda la teoría liberal donde ya no va a haber comunidad sino individuo, intereses individuales, beneficios, logros de mejoras para uno mismo, etc. El ser humano se rige por impulsos egoístas que lo llevan a entrar en conflicto con otros seres humanos. Que venza el que más poder tiene y más dominio y el que más capacidad tiene de destrucción del otro. Hay una frase de Hobbes que es muy expresiva:
"Si hay dos individuos que desean lo mismo y no pueden poseerlo juntos y al mismo tiempo se convierten en enemigos y se esfuerzan por destruir o someter al otro”.
Esta frase resume de manera más nítida la mentalidad liberal pero se puede reconvertir desde nuestra perspectiva comunitaria y desde nuestro proyecto del compartir:
“Si dos individuos desean lo mismo y no pueden poseerlo juntos lo mejor es que eso mismo que desean lo compartan”.
Aquí no, aquí es todo lo contrario: La lucha de todos contra todos. Y es una lucha feroz y permanente que a la hora de garantizar la sociedad total al individuo dice Hobbes:
"Los pactos que no recurren a la espada se quedan en meras palabras no vinculantes”.
El final es que la naturaleza del ser humano, la esencia, es antisocial. Es decir, frente a nuestra filosofía, f rente a nuestra teología, frente al pensamiento marxista y el pensamiento cristiano (que yo creo que los dos coinciden en la dimensión sociable, comunitaria y colectiva del ser humano, esta teoría dice no), el ser humano es antisocial y todo esto se resume en la frase citada anteriormente de “El ser humano es un lobo para el ser humano”.
Imaginaos la distancia que hay entre esta teoría y toda la teoría del cristianismo fundada en las mismas fuentes cuando se dice que el amor tiene que extenderse hasta los propios enemigos y cuando se pone como ejemplo en el Nuevo Testamento la experiencia de la comunidad de Jerusalén donde todo se ponía en común y todo se compartía y no había nadie que pasara necesidad.
Fijaos en la teoría comunista en el sentido más puro, desde el punto de vista ideológico no desde el punto de vista de la aplicación práctica del comunismo leninista, maoísta o stalinista y la teoría cristiana dicen: "Que cada uno aporte según sus posibilidades y reciba según sus necesidades”.
Aquí sucede todo lo contrario, es decir: "Que cada uno se lleve lo que mas pueda en beneficio de su propio interés y los que vengan detrás se defiendan”. Pero como no pueden defenderse porque no tienen ni el poder político, ni el poder cultural, ni el poder económico, se impone lo que se llama el darwinismo social, es decir la selección que en el terreno natural elimina a los seres más débiles, en el terreno social deja en el camino también a las personas más desprotegidas.
Esta es la teoría del liberalismo en el terreno filosófico pero esto es mucho más cruel y mucho más dramático cuando se traduce en el liberalismo económico que es un peso todavía mucho más negativo porque el individualismo del ser humano en el terreno del liberalismo político se traduce en el individualismo económico. Este individualismo económico es la clave fundamental del liberalismo económico y precisamente este liberalismo económico excluye toda intervención del estado en la actividad económica. Esta va a ser uno clave que se va repetir desde el desarrollo del liberalismo económico con Adam Smith a finales del siglo XVIII hasta nuestros días.
Lo que en el liberalismo económico clásico podía tener algún elemento, algún componente igualitario de justicia, aquí desaparece del todo. El criterio que rige la actividad económica es el interés personal, los negocios son los negocios. En la economía no entre la ética, el mundo de los valores, la actitud moral, sencillamente entre el juego de los intereses puramente económicos. Lo que pasa es que los liberales dicen:
“Al promover mi propio interés consigo, necesariamente, también que se promueva el bien común.”.
 Y, ¿cómo? ¿Cómo se puede conseguir el bien común con la suma de los intereses individuales? La respuesta es la teoría de la mano invisible que armoniza el beneficio individual y el beneficio del conjunto social. Estos economistas que no se atienen a criterios morales ni religiosos sin embargo a la hora de intentar demostrar que hay un equilibrio entre lo social y lo individual recurren a esa mano invisible que es como creer en los milagros o seres sobrenaturales. En definitiva, estos economistas laicos, luego, también tienen creencias de carácter religioso, tienen dogmas como en la religión. Y entre religión y economía hay muchos mas perecidos y relaciones que nosotros nos creemos.
Esto se resume en un texto de Adam Smith, que es el clásico de la economía liberal, que refleja muy bien esa mentalidad pero con una diferencia y es que en un momento determinado habla de las leyes de la justicia, mientras que en el liberalismo actual, en el neoliberalismo, la justicia no aparece absolutamente para nada:
 "TODO INDIVIDUO SE ESFUERZA CONSTANTEMENTE POR HALLAR EL EMPLEO MÁS VENTAJOSO DEL CAPITAL DE QUE PUEDE DISPONER, PERO LA CONSIDERACIÓN DE SU PROVECHO PERSONAL LE CONDUCE DE UN MODO NATURAL O NECESARIO A PERSEGUIR EL EMPLEO QUE RESULTE MÁS BENEFICIOSO DE LA SOCIEDAD”.
Aquí es donde esta la trampa: Es imposible que la persona que busca conseguir un beneficio más ventajoso de su capital y de lograr su propia ventaja personal y no social, pueda como resultado el conseguir los mayores beneficios para la sociedad.
"CON FRECUENCIA, BUSCANDO SU PROPIO INTERÉS PROMUEVE EL DE LA SOCIEDAD DE UN MODO MÁS EFICAZ QUE CUANDO INTENTA POTENCIARLO DE UNA MANERA CONSCIENTE Y DELIBERABA"
Esto es la creencia de que hay un poder superior que no vemos ni tocamos y que resulta invisible que equilibra las relaciones humanos y los relaciones sociales. Y en el siguiente texto dice:
"DEBE PERMITIRSE A TODO HOMBRE EN LA MEDIDA QUE NO VIOLE LAS LEYES DE LA JUSTICIA, QUE PERSIGA CON TODA LIBERTAD SU PROPIO INTERÉS Y QUE COMPITA CON OTROS SERES HUMANOS U ÓRDENES DE SERES HUMANOS EN EL CAMPO DE LA INDUSTRIA Y DEL CAPITAL".
Entramos ya en la característica fundamental del liberalismo que se va a radicalizar en el liberalismo económico y que es la competitividad o la competencia.
Adam Smith, el clásico del liberalismo económico, introduce un elemento que luego no aparece en el neoliberalismo. Dice: “No violar las leyes de la justicia”. El concepto justicia en el neoliberalismo no existe, si no, ¿cómo se va a entender el comportamiento del neoliberalismo con el continente de África?.
Se llego pues al concepto de competencia que constituye la clave de todo el edificio, siendo uno de los representantes por excelencia, Stuart Mill (un hombre que defendió el voto de las mujeres en esta sociedad tan machista). Para Mill, la competencia no admite límites porque puede perjudicar a los trabajadores, es siempre un bien definitivo. La idea de las restricciones, de las regulaciones de empleo en función del estado del bienestar se hace para conseguir reforzar este estado aunque ahora nos resintamos un poco todos. Como siempre, los ajustes benefician a unos pocos y las mejoras nunca llegan. Por ello, la competitividad refuerza la libertad económica individual y es contraria a todo tipo de igualdad de oportunidades.
De esta manera llegamos al momento en el que actualmente estamos que es el neoliberalismo donde sigue vigente el problema de como deben ser las relaciones entre individuo, sociedad y Estado.
El neoliberalismo es una radicalización por la vía del individualismo y del interés propio, del liberalismo tradicional, porque por lo menos el liberalismo clásico tenía un cierto componente humanista y venía a proteger y a defender la libertad de la persona. El neoliberalismo arrasa absolutamente con todo y la persona es un simple valor de cambio y deja de ser fin y se convierte en simple medio para conseguir los objetivos que se propone.
EL neoliberalismo nace después de la II Guerra Mundial, en Monte Peregrino (Suiza), en 1947. Alrededor de cuarenta economistas de todo el mundo se congregan durante diez días, bajo el patrocinio del gran patriarca, del gran pontífice del neoliberalismo Friedrich Hayek que recibió el premio Nobel de economía en el alo 1974. Cuando fallece Friedrich Hayek, quien se hace cargo de esta asociación neoliberal es el famoso Milton Fredman.
La citada reunión tiene como finalidad hacer ver a la sociedad que "los valores centrales de la actual civilización occidental están en peligro” y "la libertad se veía amenazada por un declive en las ideas favorables de la propiedad privada y a la competencia del mercado ya que en ausencia de la decisión del poder y de la iniciativa que permiten estas instituciones es difícil imaginar una sociedad en la que sea posible preservar eficazmente la libertad". Siempre el tema libertad, pero la libertad de la "cartera". Tienen libertad quienes tienen "cartera".
Es curioso lo que ocurre con el neoliberalismo. El lugar donde se desarrolló plenamente toda la teoría liberal durante dos décadas (años 70 y 80), como en una maqueta, (para escándalo de ellos mismos pero no les preocupa en absoluto), todo el programa neoliberal de Hayek y Friedman fue en un país de América Latina, en Chile, durante los 17 años de dictadura.
Friedman crea la famosa "Escuela de Chicago", que legitimó el régimen de Pinochet y toda su dictadura, y cuando le preguntaban que como se compaginaba su concepto de libertad con Chile, respondía siempre lo mismo: "No me gustan los gobiernos militares, pero busco el mal menor'. Y cuando todos los economistas chilenos acaban la carrera de economía en Chicago vuelven a Chile para ser profesores de la Universidad Católica de Santiago de Chile o formar de la parte económica del gobierno. ¿Qué demuestra todo esto? Pues que la identificación mecánica entre democracia y economía de mercado es una falacia.
Pero concretando: ¿Cuáles serán los aspectos o núcleos fundamentales de este modelo del neoliberalismo?:
·         Es una concepción a favor del individuo y abiertamente en contra de la comunidad o en contra de la sociedad. Al neoliberalismo económico, no le importa la sociedad, no le interesa establecer redes y tejidos comunitarios, sino que le interesa la defensa y la afirmación del individuo y no de todos los individuos, sino de los intereses de los individuos más poderosos.

·         Como consecuencia, rechaza de plano el papel del Estado en la sociedad.

·         Lo ideal es que funcione el mercado y se liberalice la economía. No es que tengamos   que estar en contra del mercado, pero una cosa es la economía de mercado y otra economía con mercado. En la economía de mercado, éste se convierte en una especie de ídolo al que hay que sacrificar todo lo que haga falta, incluso vidas humanas. Lo que la economía de mercado promueve o defiende es que haya libertad de movimiento, pero para los capitales, para las empresas y para todas las grandes operaciones financieras, sin embargo la libertad de movimiento no llega a los trabajadores y trabajadoras, sobre todo a los de menos cualificación dentro de la escala laboral.
·         Otra característica es que los servicios públicos sean gestionados privadamente. Todo tiende a privatizarse y no sólo la posesión, sino la gestión de todas las residencias de la red pública (de ancianos, discapacitados, de la mujer, etc.). Esta es una de las consignas del neoliberalismo: Primero privatización de las empresas públicas y segundo privatización de la gestión de los servicios públicos que permanezcan o se mantengan.

·         Otra de las características del neoliberalismo es la de dar prioridad a la lucha contra la inflacción frente a la apuesta por el empleo. Importa más que se reduzca la inflación que se cree empleo. Buena prueba de ello, es que en estos tiempos de bonanza económica con unos crecimientos asombrosos, el crecimiento del empleo no se corresponde con el crecimiento económico.

·         Otra característica, y este es posiblemente el mayor peligro, es el de confundir la libertad con el mercado y el mercado con la democracia.

·         El problema más grave y el enemigo y el adversario a batir que tiene el neoliberalismo es el estado del bienestar. Éste se va configurando fundamentalmente después de la II Guerra Mundial y es una conformación donde intervienen fuerzas políticas de distinto signo: En Alemania por las fuerzas políticas demócrata-cristianas. Y la social-democracia, preferentemente en los países del Norte. Y aquí con el gobierno socialista porque con la dictadura había otras cosas como podía ser proteccionismo o asistencialismo social.

Para el neoliberalismo el Estado es el problema. Se van desmontando poco a poco las piezas del puzzle del estado del bienestar: ¿Cuáles son esas grandes piezas?:
a) Pleno empleo. Con mucha intervención del Estado.
b) Generalización de los Servicios Sociales. Todos los ciudadanos tienen acceso a los servicios sociales. Es la universalización de los Servicios Sociales: Enseñanza, cultura, viviendo, salud, etc.
c) Cobertura del desempleo.
d) La intervención de las fuerzas sindicales en las relaciones laborales.
Se les reconoce legitimidad para intervenir conjuntamente con el Estado en la regularización en las condiciones de trabajo.
e) El papel equilibrador de las diferencias del Estado. El Estado no es un simple testigo mudo entre la empresa y los trabajadores, sino que busca con su intervención el equilibrio y consecución de la igualdad.
El neoliberalismo lo que hace es romper poco a poco las piezas de ese puzzle. El empleo es menor y cada vez más precario. En España en concreto, (se empezó con los socialistas) ha habido una serie de reformas conducentes a la liberalización y desregulación laboral.
En cuanto a los Servicios Sociales hay un incremento enorme de bolsas de marginación que no tiene posibilidad de utilización de estos servicios. Y cuando acceden, a veces, están ya en un estado de deterioro o situación límite. Han mejorado ciertos servicios pero siempre para la población instalada.
En el tema de las relaciones laborales el papel de los sindicatos va decreciendo cada vez más y va habiendo una actitud mucho más pactista y menos reivindicativa. La precariedad en el empleo evita que las personas que tienen un empleo precario se movilicen, reivindiquen y luchen.
Y por lo que se refiere a la intervención del Estado cómo árbitro, como equilibrador frente a la mano invisible, cede vez se tiende más a la desaparición del problema del Estado. Para el neoliberalismo el Estado es el problema, hay que eliminarlo, porque es caro, costoso, no sólo por la burocracia, sino por la cantidad de atenciones y servicios sociales que se prestan.
¿Cuáles son los efectos del neoliberalismo? Se dejan notar, de manera muy especial, en el Tercer Mundo, pero como estamos en el primero, también en el Primer Mundo y en los países desarrollados:

Primer efecto: El problema del desempleo. Alto índice de desempleo, que afecta a los sectores más desprotegidos: los jóvenes, las mujeres y la situación del mundo de los inmigrantes.
Segundo efecto: Crecen los niveles de desigualdad. Se refuerza el bienestar de las clases medias y altas y se está agudizando el malestar de las clases modestas y de los sectores desprotegidos. Y además claro, hay una base casi religiosa dentro del neoliberalismo que dice, los pobres, son pobres porque se lo han merecido, los marginados, están ahí porque no tienen iniciativa, porque son unos torpes, porque son unos vagos, porque no se esfuerzan. Nosotros, los de la posición más ventajosa, estamos ahí, satisfechos, porque nos lo hemos merecido.
Tercer efecto: Dificultad para la consecución del empleo estable y la precariedad en el trabajo. Y esto ya va dividir a la propia clase trabajadora. La contradicción y las desigualdades están entre los que tienen trabajo y no lo tienen. Y de los que tienen trabajo, entre los que lo tienen fijo y los que lo tienen precario. Así sucesivamente.
Cuarto efecto: Deterioro y desmonte del estado del bienestar.
4.2. GLOBALIZACIÓN

Una definición que agrupe todas las características de la globalización económica sería esta:
"ES AQUEL PROCESO POR EL CUAL LAS ECONOMÍAS NACIONALES SE INTEGRAN EN EL MARCO DE LA ECONOMÍA INTERNACIONAL, DE MODO QUE SU EVOLUCIÓN DEPENDERÁ CADA VEZ MÁS DE LOS MERCADOS INTERNACIONALES Y MENOS DE LAS POLÍTICAS ECONÓMICAS GUBERNAMENTALES. Y COMO CONSECUENCIA, QUIENES GOBIERNAN Y DECIDEN LOS DESTINOS DE LOS PUEBLOS SON LOS MERCADOS Y LOS GOBIERNOS SE LIMITAN A SER ADMINISTRADORES O EJECUTORES DE LO QUE DICTAN LOS MERCADOS".
¿Por qué es posible el fenómeno de la globalización en la economía hoy día? Hay dos razones fundamentalmente. La primera por el desarrollo informático de los medios de comunicación (sin este desarrollo hubiera sido imposible). Y segundo, por el desarrollo de los mercados financieros, dicho de otro modo, por la liberalización de la economía o la libertad de los capitales.
Vamos a ver las características que tienen el mundo de la información y el mundo de las finanzas. Comenzamos por este último, señalando cuatro características que le hacen adaptable a las nuevas tecnologías y que permiten la globalización son:
•           Inmaterial. Se puede hacer una operación financiera sin que aparezca un papel.
•           Inmediato. En cuestión de segundos la operación queda realizada.
Efecto inmediato.
•           Permanente. Esa operación se puede hacer a cualquier hora del día.
•           Planetario. Se llega a todas los partes del mundo.
Un pequeño grupo de individuos se aprovecha de las ventajas para movilizar virtualmente miles y millones de dólares sin que se vea y hasta con nocturnidad y alevosía.
Otra de las condiciones de posibilidad de la globalización es la sociedad de la información. Las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación son el mejor púlpito para el desarrollo mercado mundial o del mercado único. Se ha hablado de tres grandes momentos en el mundo de la comunicación: Primero, Guttenberg con la imprenta, segundo, Marconi con la radio y tercero, las autopistas de la información. Precisamente este tercer momento, el de las autopistas de la información, es el que da a la globalización el refuerzo decisivo.
¿Qué objeciones se pueden plantear al fenómeno de la globalización? En principio, ni es buena ni es mala porque el hecho de que los seres humanos estemos mejor comunicados, mejor relacionados, que tengamos mas posibilidades de intercambiar puntos de vista perece positivo. Pero tal y como se desarrolla la globalización en la perspectiva de un modelo económico neoliberal es enormemente negativa.
Los estados nacionales pierden autonomía, se pliegan a las decisiones de instancias no mediadas democráticamente, es decir, se imponen las decisiones tomadas de manera autoritaria por instituciones que no han sido elegidos democráticamente. Los gobiernos de los países que han sido elegidos por el pueblo tienen que acatar una serie de decisiones que se toman el Banco Mundial, en el Fondo Monetario Internacional y en los grandes institutos de la opinión neoliberal que no cuentan con una legitimidad democrática real.
Por lo que se refiere a la globalización desde el punto de vista informático, el gran peligro es que los estados nacionales van delegando funciones en relación con los medios de comunicación a las grandes multinacionales del mundo de la comunicación. Los autopistas de la comunicación imponen una cultura única, un pensamiento único, una concepción de la realidad única y es la que viene desde los sectores más poderosos e influyentes. En ese sentido, el mercado mundial de las telecomunicaciones viene a engullir todo tipo de actividad comunicativa y audiovisual libre y autónoma.
La globalización es un proceso nefasto mediante el cual los pueblos han cedido el poder sobre sus economías y sus sociedades a fuerzas globales y antidemocráticas, tales como los mercados, las agencias de calificación de 1as deudas, etc.
El informe de las Naciones Unidas sobre “Pobreza y desarrollo mundial” dice que con la globalización no todos son tratados iguales, es decir, en la globalización que se expande por todo el mundo unos ganan y otros pierden. Ganan los países con mejores medios, los mejor desarrollados y pierden los menos desarrollados. Y dentro de los más desarrollados unos ganan más, otros ganan menos y otros lo pierden absolutamente todo. Este informe hace ver la falta de equitatividad que tiene la globalización con una metáfora:
"La globalización es como una marea de riqueza que su supuestamente levanta a todos los barcos, es decir, hay una marea y todos los barcos son levantados para que zarpen. Pero los hay que tienen más agua debajo que otros, los transatlánticos y los yates navegan mejor mientras que los botes de remo hacen agua y se hunden rápidamente".
Y para terminar, la última objeción sería decir que la globalización actual, es una globalización mutilada. Fuera de ella hay continentes enteros como África (700 millones de habitantes). Defiende el libre movimiento de los capitales pero no el de las personas.
4.3. ESTADOS UNIDOS Y EUROPA visiones políticas del mundo.
A principios de los años 70, Washington estaba dispuesto a emprender, un períodode distensión con la Unión Soviética y a acceder a las peticiones de los europeosen el sentido de favorecer una relajación de la Guerra Fría. En un principio, los problemas económicos y financieros de los Estados Unidos se debían en gran medida alcoste de la Guerra de Vietnam, y a la sobrevaluación del dólar, que ayudaba a lasexportaciones japonesas y europeas. Al déficit de la balanza de pagos norteamericanase le sumó el comercial. Aumentó alarmantemente el desempleo, los salarios quedaroncasi congelados, y se manifestaron problemas inflacionarios al tiempo que una significativadebilidad del dólar.
El terrible clima económico internacional que siguió ala Guerra Árabe-Israelí de octubre de 1973 —imposición de un embargo del petróleoárabe en la mayoría de los países occidentales y aumento del precio global del petróleo provocó la adaptación forzosa de EEUU y Europa a la nueva situación. Enigualdad de condiciones, se hacía necesaria una mayor cooperación. Así pues, EstadosUnidos no pudo sino aceptar una sustancial emancipación de Europa Occidental conrespecto a su tutelaje. Prueba sin embargo de la tendencia dirigista en las relacionesatlánticas fue que, sin mediar consulta previa a los propios europeos, Henry Kissingerdeclaró 1973 como el Año de Europa.
Así, ya a finales de los años 70 comenzó a percibirse que los países de Europa Occidentaly Oriental divergían cautamente de las políticas sugeridas por sus patrones enWashington y Moscú. Las naciones de Europa fueron construyendo gradualmente unaidentidad europea común, haciéndose más conscientes de sus intereses compartidos enlos asuntos mundiales. El distanciamiento entre los Estados Unidos y la URSS tuvocomo contrapartida el acercamiento de los países europeos entre si, que, en 1984 hacíanserios intentos para revivir la moribunda UEO como brazo militar de la Europa unida.
Y es que, a mediados de los años 70 podían observarse graves problemas de cooperaciónentre las superpotencias. El fortalecimiento del movimiento neo-conservador americanoen los años 70 parecía presagiar una nueva fase hostil en la Guerra Fría.
La opiniónpública europea y muchos políticos de Europa Occidental rehusaron cooperar.
Alemania Occidental y Gran Bretaña comenzaron a compartir la preocupación deWashington con respecto a lo que parecía un intento por parte de la URSS por conseguirla superioridad militar y nuclear, al margen de los acuerdos de reducción dearmamento. Esta situación condujo a la decisión de la OTAN (diciembre de 1979) deorganizar un rearme a dos vías. En primer término, se intentó negociar con Moscú unadisminución y hasta la eliminación de los misiles SS-20 de alcance medio que apuntabana Europa Occidental. De resultar esto inviable, como así fue, se desplegaríaarmamento americano equivalente, misiles de crucero y misiles Pershing, en territoriode Europa Occidental, sobre todo en la Alemania Occidental. La opinión públicaeuropea no aceptó sin embargo esta decisión.
En Alemania Occidental se produjo lacaída del gobierno de Schmidt y la entrada del gobierno de centro-derecha deHeltelutKohl (1982). A raíz de las numerosas revueltas populares en Francia, el Benelux o laRFA, la ciudadanía dio un fuerte impulso al movimiento pacifista europeo. Con nuevasestrategias políticas, los partidos verdes, pacifistas o ecologistas irrumpieron en losParlamentos europeos.
254' Montserrat Huguet SantosEn un clima que anunciaba cambios sustanciales, a Estados Unidos le preocupabaprincipalmente el crecimiento del eurocomunismo europeo, cuya implantaciónen Italia, Francia y España no era precisamente testimonial.
Los partidos comunistasde Europa eran independientes de Moscú y pretendían democratizar sus estructurasde partido. Todos ellos se manifestaban en contra de que sus países tuvieran parteactiva en el sistema de defensa atlántico y en consecuencia, de su pertenencia a laOTAN.
En 1974 Grecia se había retirado de la Organización en repulsa por la actitud
ambigua de los países occidentales con respecto a la invasión turca de la isla deChipre tras el golpe de estado suscitado por Grecia. El régimen militar de Atenasconfiaba en poder unir Chipre con Grecia y mejorar así su deteriorada popularidadnacional. En Italia, Francia, España, y en Portugal cabía la posibilidad de que loscomunistas lograran carteras ministeriales. El resurgimiento del anticomunismo norteamericanoasí lo atestiguaba. El cambio de mentalidad de la sociedad norteamericanaculminó con la elección deReagan (1981-1988) a la presidencia. Como ya anticiparala gestión de Carter durante los dos últimos años de su mandato, Reagan nodudó en volver a los planteamientos más duros de la Guerra Fría. Washington hacíadejación, de sus obligaciones informativas para con sus aliados europeos quienes, encontrapartida, a mediados de los años 70 se mostraban relajados ante las diferenciasmanifestadas por los Estados Unidos y la Unión Soviética en algunas cuestionesimportantes, como la guerra civil que asolaba Angola y Etiopía-Somalia.
Por eso,mientras se reavivaban los rescoldos de la Guerra Fría, Europa se mantuvo en losesquemas de la distensión. Así por ejemplo, con el fin de suavizar la crisis de Afganistan,Giscardd'Estaing visitó a Breznev en Moscú. Primero el Canciller Schmidty luego Kohl estuvieron tremendamente interesados en estrechar lazos con BerlínEste y con Varsovia. A excepción del británico de Margaret Thacher, muchos gobiernosde Europa Occidental rechazaron el consejo americano de criticar abiertamentelas violaciones de los derechos humanos en el bloque del Este. Pese a la opinión americanacontraria a los mismos, mantuvieron los acuerdos económicos para la ayuda a
la construcción de un oleoducto y de un gasoducto de Siberia a Europa Occidental,además de una serie de programas de rearme.En los 80, la visión con respecto a la política internacional era netamente diferentea ambos lados del Atlántico. Mientras en Europa occidental se consideraba necesariomantener las conversaciones con las administraciones del Este pese a las conductas yactividades reprensibles de los gobiernos de Moscú y de Europa del Este, en 1980Estados Unidos boicoteaba como dijimos los Juegos Olímpicos de Moscú, secundadotan sólo por Alemania Occidental, todavía muy sensible a las actitudes americanas enEuropa. De modo que en la segunda mitad de la década, la independencia de ambasEuropas con respecto a Estados Unidos y la URSS era patente. Prueba de ello fue elestablecimiento de lazos económicos y comerciales de los países del Este (AlemaniaOriental, Hungría y Rumania) con la Europa Occidental. A partir de 1985 la progresivadulcificación de las relaciones Este-Oeste —se produjeron diversas cumbres
entre Reagan y Gorbachov (1986-88) que condujeron a drásticos tratados de reducciónde armas— mantuvo a los gobiernos europeos como espectadores pasivos. NiMoscú ni Washington consultaban a sus aliados europeos. De hecho, hasta mediadosde 1989, dos de los principales líderes de la Europa Occidental, Thatcher o Kohl, semostraron muy preocupados por los acuerdos americano-soviéticos de reducción deReagan y el neoliberalismo europeo armas nucleares. Recuérdese el tratado INF o de Fuerzas Nucleares de Alcance Mediode diciembre de 1987. Estos acuerdos parecían garantizar la seguridad del continenteamericano pero ofrecían muchas menos ventajas para Europa, haciendo incluso pocoverificable la estrategia de respuesta flexible de la OTAN. No olvidemos que, si bienlimitadas por la retirada voluntaria de una parte de las tropas soviéticas destacadas enlos países del Este ordenada por Gorbachov en la primavera y el verano de 1989, loseuropeos se encontraban aún enfrentados a la abrumadora superioridad de las fuerzasmilitares convencionales de la URSS. En aquellos días Gorbachov hacía énfasis en suidea de la construcción de una casa europea, en la que Europa gozaba de. una identidadcultural e histórica común. A mediados de 1989 el líder soviético llevó a cabo unconjunto de visitas por algunas de las principales capitales europeas, Bonn, Berlín. Estey París. Con ello buscaba tranquilizar y trasmitir a los europeos la naturaleza pacíficade la nueva política, aún soviética. Pero esta impresión sólo se tuvo de hecho en occidentea comienzos de 1990, cuando a la URSS no le quedó más remedio que aceptarlas revoluciones ciudadanas contra los regímenes pro soviéticos que se estaban dandoen todos los países de la Europa del este.
4.4. EN TORNO A LA SEGURIDAD EUROPEA
Durante el año 1975 la URSS había comenzado a desplegar los misiles SS 4 y SS 20, armas de alcance medio, ojiva única y dotadas con cabezas múltiples. Estos misiles, dirigidos hacia Europa, no formaban parte de las categorías a las que se referían los acuerdos SALT, dado que su radio de acción era inferior a 5.500 km. El 28 de octubre de 1977 el canciller Schmidt exigió que las negociaciones sobre la limitación de armamentos considerasen todas las categorías de armas y que se estableciese la paridad de armamentos convencionales y nucleares tácticos en Europa. Pero los diplomáReagan y el neoliberalismo europeo 259
ticos americanos interpretaron las declaraciones del canciller como un requerimiento de que se extendíesen las negociaciones con la URSS a las armas nucleares de medio alcance. Este tipo de armas no estaba cubierta ni por los SALT ni por los MBFR, siendo estas últimas un paquete de negociaciones sobre la reducción mutua y equilibrada de las fuerzas en Europa central, que se desarrollaron en Viena, paralelamente a la Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación. No debemos olvidar que los misiles
SS 20, desplegados entre los meses finales de 1977 y el verano de 1979, eran armas de contrafuerza que hacían vulnerable todo el dispositivo militar de Europa occidental sin provocar daños colaterales de consideración. A comienzos de los años 80 Reagan dedidió responder con la instalación de misiles Pershing II, con un alcance de 1.800 km y misiles de crucero con un alcance de 2.500 km, muy precisos. Se trataba de una revolución porque con la implantación de estos sistemas euroestratégicos se
alteraban las condiciones de disuasión en Europa, que pasaba a tener la consideración de una disuasión flexible, frente a la tradicional, de control de la escalada.
El 30 de noviembre de 1981, Reagan inauguró en Ginebra una conferencia sobre los Euromisiles. Esta iniciativa parecía querer indicar que se volvía al equilibrio. El presidente proponía la opción cero, es decir, Estados Unidos se comprometía a no instalar los Pershing si los soviéticos retiraban todos sus SS . El rechazo soviético fue contestado con la decisión de Reagan de implantar los primeros misiles en Alemania Federal a partir de noviembre de 1983. La iniciativa americana contó con el apoyo del canciller alemán Kohl y del presidente francés François Mitterrand. Parecía" que la carrera de armamentos iba a consolidarse como uno de los componentes irreductibles de la vida internacional. En 1979 los acuerdos SALT II, en realidad nunca ratificados, no parecían limitar la carrera de armamentos y daban ventaja a la Unión Soviética.
Pero el programa presentado por Reagan el 23 de marzo de 1983 introducía un plan de investigación tendente a la neutralización de los misiles soviéticos con medidas defensivas. El potencial innovador de este programa fue inmenso. Reagan persuadió al complejo militar-industrial y a la comunidad científica, a la opinión pública y al Congreso de su país. El presupuesto aprobado para la Iniciativa de Defensa Estratégica (IDS) entre 1985-1989 era de 26.000 millones de dólares en créditos. Técnicamente
se trataba de concebir un sistema de defensa compuesto por varias pantallas sucesivas que podrían interceptar y destruir los misiles enemigos. La ejecutabilidad sin embargo de los complejos sistemas que era preciso montar obligaba a preguntarse acerca de su eficacia y coste. Estratégicamente hablando, el proyecto avanzaba más allá del dogma de la destrucción mutua asegurada, en favor de un concepto más esperanzador, el de la seguridad fundada en la defensa. Sin embargo, alejada el arma nuclear, con el IDS reaparecía la amenaza de las fuerzas convencionales y, en realidad, se reforzaba cuantitativa y cualitativamente el arsenal nuclear.
En la segunda mitad de la década, la cumbre de Reikiavik, celebrada en octubre de 1986 entre Gorbachov y Reagan, levantó una enorme zozobra entre los aliados europeos de Washington, quienes no fueron consultados suficientemente con antelación.
Durante la cumbre las superpotencias se mostraron dispuestas a discutir sobre el espectro armamentista en su conjunto: armas nucleares (estratégicas, de alcance intermedio y de corto alcance), químicas y convencionales, en un ámbito geográfico que iba del Atlántico a los Urales. En las conversaciones de Reikiavik se habló de reducir en un primer período, de cinco años, los arsenales estratégicos de ambas superpoten Montserrat Huguet Santos cias a un 50 por 100. En una perspectiva de diez años vista, se consideró la supresión de todos los misiles balísticos, muy desestabilizadores, puesto que, en caso de conflicto, habrían de ser los primeros en ser utilizados. A corto plazo se sugería la desaparición de misiles nucleares de alcance intermedio —euromisiles— permaneciendo sólo cien cabezas en manos de las superpotencias, si bien fuera de Europa. Esta posibilidad dejaría al viejo continente en una situación similar a la reinante en los años 50, con el predominio de los bombarderos estratégicos, aunque con la diferencia de que ahora adquirían auge los certeros misiles de crucero. Con respecto a la SDI —Iniciativa de Defensa Estratégica norteamericana, o guerra de las galaxias— a la que Reagan no sólo no quería renunciar sino sobre la que propuso incluso una aceleración, la cumbre resultó un fracaso. Europa contemplaba cómo la posibilidad de un incremento de las capacidades armamentísticas y tecnológicas de los EEUU suponía la alteración del equilibrio, que además ponía en peligro la iniciativa soviética de reformas económicas internas.
Los cambios tecnológicos apuntaban a un replanteamiento de las condiciones de defensa convencional de Europa, pero las negociaciones, considerando las asimetrías en las dotaciones militares de las dos alianzas y las doctrinas militares tan opuestas, no iban a resultar fáciles. Un buen marco para avanzar en la confianza fue sin duda la Conferencia sobre Desarme en Europa (CDE), emanada de la CSCE, cuya tercera fase se reanudó en 1986. A la luz de todas estas perspectivas, la OTAN lanzó de nuevo
el debate sobre la estrategia militar. El último cambio fundamental en la estrategia de la Alianza Atlántica se había producido en 1967, cinco años después de que Estados Unidos h,ubiese llevado a cabo unilateralmente el cambio de la doctrina de las represalias masivas por la de respuesta flexible.
4.5. Políticas Neoliberales en Acción
Como ya se explicó, la lógica del Neoliberalismo no se limita al sector económico tan sólo. Por el contrario, el Neoliberalismo es transformado desde los acontecimientos en Chile en 1973 en política e injusticia a nivel global, tanto por los gobiernos occidentales, las entidades empresariales como la Cámara de Comercio Internacional [CCI], la Mesa Redonda Europea de Industriales [ERT], la Organización de Cooperación Económica y Desarrollo [OCDE], la Red Europea de Servicios [ESN], la Coalición de las Industrias de Servicio de Estados Unidos de América [USCSI], etc. y por las instituciones creadas después de la Segunda Guerra Mundial en Bretton-Woods, como el Banco Mundial [BM], el Fondo Monetario Internacional [FMI], y la Organización Mundial del Comercio [OMC], la continuación del Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio, [GATT] abolida en 19463:En los tiempos del Neoliberalismo actual, recibe la supuesta “ley natural” de la economía capitalista un apoyo tan masivo que el proceso no es solamente globalizado, sino además acelerado. Para describir este proceso, utilizan los políticos occidentales, entre otros los austríacos, el obsceno lema “la velocidad mata”. Esto demuestra y confirma que ellos están muy conscientes de lo que sucede y de lo que están haciendo. Por lo demás, el lema expresa realmente el meollo del asunto; una vez que las “reformas” neoliberales, que en realidad “deforman”, alcancen un cierto impulso, les es y les será a las personas afectadas, imposible percatarse de lo que realmente ha sucedido, qué fue implementado y decidido sobre sus cabezas y a sus espaldas. Si después de un tiempo se llega a tomar conciencia de las consecuencias y efectos, los políticos responsables ya se habrán ido y/o no habrá forma legal alguna para “rectificar” nada. Debido a este procedimiento perspicaz y atropellador padecen las protestas y resistencias de un tardío crónico, es decir surgen recién cuando ya ha pasado todo y aparentemente, de una forma irrevocable, como si hubiera ocurrido una catástrofe “natural”.
Los mismos políticos que nos quieren hacer creer que las “políticas de reforma” son la solución ideal y no el problema, y que la globalización del Neoliberalismo no se puede detener, se abstienen de explicarnos que han sido ellos mismos los que han introducido el neoliberalismo y profundizado su globalización. Para esto se han valido de políticas estatales, así como mediante la participación en las organizaciones de la Unión Europea y la OMC, el Banco Mundial y el FMI.
Evidentemente que tampoco no nos explican el porqué lo han hecho y todavía se abstienen de hacerlo, independientemente del partido político que tiene o se anida en las esferas del efímero “poder público” que aún queda. Por lo demás, algunos de ellos parecen haber olvidado que hasta hace poco conocían y representaban posiciones completamente opuestas. ¿Qué ocurrió con ellos? ¿Fueron comprados, amenazados, extorsionados o “les lavaron el cerebro”? Una cosa es indiscutible: Los políticos no sufren la miseria que ocasionan y que legitiman cada día. Lo cierto es que tan sólo con la ayuda de los políticos es que se ha impuesto esta estrategia que sigue avanzando implacablemente, como si ellos fuesen empleados o lacayos de los consorcios nacionales o transnacionales, los cuales no pueden directamente determinar la política diaria, ni tampoco lo desean.
Pero una vez más, vamos por partes: Desde la década de los ochenta del siglo pasado se impone el Neoliberalismo en los países del sur, los cuales pueden ser extorsionados debido a sus (altas) deudas externas, basándose en los Programas de Ajuste Estructural (PAE), en el Banco Mundial y en el FMI. En muchas ocasiones este proceso ha sido acompañado de numerosas intervenciones militares y nuevas guerras que facilitan  Parafraseando a Richard Sennett (2005) la posesión de los bienes y recursos que todavía quedan, ayudan a instalar también en forma permanente el neoliberalismo como política económica y contribuyen exitosamente a reprimir movimientos de oposición, que son etiquetados cínicamente como “levantamientos FMI” y finalmente, después del conflicto, ayudan a asumir a  los consorcios el productivo negocio de la reconstrucción.
Después de haber observado detalladamente el experimento chileno, fue impuesto en Anglo-América el neoliberalismo en la década de los ochenta con Ronald Reagan y Margaret Thatcher. En 1989 se formuló el llamado “Consenso de Washington” que proclamaba conducir hacia la libertad, a la prosperidad y al crecimiento económico mundialmente mediante “la desregulación, la liberalización y la privatización”.
Esto se ha convertido en un evangelio, justificación y promesa de todos los apologéticos del neoliberalismo. Pero actualmente está comprobado que con este “nuevo evangelio” tan sólo los consorcios tienen libre acceso al “paraiso terrenal”, mientras que el resto de la población mundial tiene que conformarse con soñar con el “paraíso celestial”.
En Europa continental comienza el neoliberalismo con la crisis de Jugoslavia, originada por el ajuste estructural del Banco Mundial y el FMI, conduciendo al país no sólo al saqueo y la desintegración. Se desata además una guerra civil, en la cual se lucha por los últimos recursos aún existentes. Desde la guerra de la OTAN en 1968, están los Balcanes fragmentados, invadidos y geopolíticamente bajo el control del neoliberalismo, entre otras razones por que la región es de un interés estratégico para el futuro transporte de petróleo y gas desde el Cáucaso al occidente (por ejemplo el gasoducto de “Nabucco” que se supone, empezará a funcionar desde el Mar Caspio a través de Turquía y hacia los Balcanes para el año 201169. Demás está explicar que también la reconstrucción de los Balcanes es, por supuesto, un negocio exclusivamente de los consorcios occidentales.
Ya en la década de los ochenta se disputa la Guerra entre Irán e Iraq, en la cual Saddam Hussein recibe apoyo occidental, pero ya en la guerra del Golfo en contra de Iraq – en los comienzos de los años noventa – se anuncia la permanente presencia de los Estados Unidos de América en la región petrolera más importante del mundo.
Als mismo tiempo se llevaron a cabo los tratados de la Unión Europea, por ej. los de Maastricht y Amsterdam que están abiertamente alineados al neoliberalismo. Aquí se declaró definitivamente a Europa en una zona neoliberal sin ninguna otra alternativa posible. Y en esto han colaborado todos los gobiernos, ya fuesen de izquierda, derecha, liberales o verdes (los llamados ecológicos). Hasta este momento los políticos no han hecho un análisis profundo de la política del neoliberalismo, de su historia, de sus antecedentes y de sus efectos en otras regiones del mundo, como tampoco se han planteado la pregunta si habría una relación con el nuevo militarismo.
Quizás por eso el pueblo de Austria aprobó en 1995 la afiliación a la Unión Europea con aproximadamente 60%, tampoco se le informó lo que realmente esto significaría.
En primer instancia se impuso el llamado “paquete de austeridad”, equivalente al Programa de Ajuste Estructural que dirigen la redistribución de la riqueza de “abajo hacia arriba”, luego se comenzó con las reformas en el sistema tributario, con las privatizaciones, con las reformas en el sistema de pensiones y finalmente, se introdujo el euro que ha tenido un impacto inflacionario, pero que hasta ahora no ha sido reconocido oficialmente como tal, de facto eso si, significó una pérdida de ingresos neto de la noche a la mañana de más del 30%.
Paralelamente ha ido aumentando la tasa de desempleo, y las condiciones de trabajo se han ido deteriorando en todo el país.
Hoy por hoy se dicta el 80% de las leyes que conciernen a Austria en Bruselas, lo que conlleva a que el gobierno austríaco no tenga nada sustancial que decidir, es decir ha renunciado prácticamente a la responsabilidad que debería asumir con los ciudadanos que representa. Aún hoy, después de más de trece años no se ha aclarado publicamente que relación tiene el neoliberalismo con la Unión Europea y Austria, o con Chile o el Congo.
Cuando la OMC fue fundada en 1995, los estados miembros de la Unión Europea adaptaron por unanimidad todos los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio sobre la concreta realización del neoliberalismo.
Estos acuerdos incluyeron el Acuerdo Multilateral de Inversiones (AMI), el Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS), el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC) y el Acuerdo sobre Agricultura (AsA), que entretanto se ha complementado con el tratado de Acceso al Mercado No Agrícola (AMNA). Todos estos acuerdos apuntan – en aquellos sectores en los que están autorizados – a una rápida inserción mundial de los intereses empresariales correspondientes, incluso forzosamente si fuese necesario. Así lo preveía el AMI, pero que en su forma originaria no se pudo implementar, pues exigía una liberación total de todas las actividades de los consorcios – definidas como “inversiones” decir excluirlas de toda intervención, de leyes o reglamentos de parte de agentes estatales o privados, primeramente en 29 países miembros de la OCDE para después extenderse a los 150 países afiliados en la OMC73.
Nunca antes, ni siquiera en los tiempos coloniales, se les había otorgado a los “potentados” una semejante “libertad” y eximido de toda responsabilidad de sus acciones. Por eso no extraña que estos tratados y acuerdos se hayan mantenido en secreto durante tantos años. Pero curiosamente en estas transacciones participaron también los sindicatos, fueron parte de las discuciones por medio de la Comisión Sindical Consultiva (CSC) y estuvieron presente en las conferencias de la OCDE en París, cuando el AMI fue negociado. Tan sólo una indiscreción concertada dió a conocer el AMI a la opinión pública en 1997. Aunque el Ministerio de Economía austríaco, uno de sus impulsores, intentó impedir que el AMI se hiciese público y al no lograrlo, trató de banalizar el contenido y llamó a la crítica ironicamente una “cobardía” ante “lo nuevo”, y hasta de “xenofobia” hacia ¡las empresas multinacionales!, e incluso habló de una confabulación de “teorías de conspiración”. Pero justamente el contenido del AMI, que verdaderamente trasciende la imaginación más audaz, no es teoría, sino que detalla la práctica del neoliberalismo. Y en el fondo no representa ninguna “conspiración”, ya que todo los participantes de las negociaciones como gobiernos, algunas organizaciones no gubernamentales (ONG), sindicatos y empresas dieron su consentimiento. Pero para los que no tenían idea y que intencionalmente no fueron informados sobre el verdadero carácter del Neoliberalismo, significaba este tratado una ¡verdadera “conspiración” de los representantes del poder en contra de los pueblos y su gente!
La opinión pública se entera paulatinamente que el AMI se ha ido concretizando solapadamente, en parte mediante tratados bilaterales y el Tratado de Libre Comercio (TLC), firmado por EE.UU., Canadá y México en 1994. Pero hasta ahora ha fracasado el intento de convertir todo el continente americano en una Zona de Libre
Comercio (ALCA) debido a la resistencia de la mayoría de los gobiernos latinoamericanos. No sólo este ej. demuestra que el intento de transformar al final todo el mundo en una Zona de Libre Comercio, se puede considerar aún como una ilusión.
Las negociaciones concretas del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS), que también se han mantenido en secreto desde finales de los noventa, describen los planes de “privatización” y “comercialización” corporativa de todos los ámbitos de la vida y naturaleza, con el fin de transformar todas las dimensiones de la vida en “asuntos relacionados con el comercio”, es decir en servicios o mercancía comerciable sin excepción, y en lo posible a corto plazo. El AGCS puede entenderse como un proceso global de una sucesiva “liberalización” de los servicios. Con estos fines se solicitan sugerencias de todos los países miembros de la OMC y se les presentan al mismo tiempo ciertas exigencias. Pero se ha comprobado que no es nada fácil entender verdaderamente las actuales exigencias.
Por otro lado las áreas “sensibles”, como la educación, la salud o el suministro de agua son presentadas regularmente por la clase política como “masa no negociable”, lo cual es una falsedad comprobada. En Austria por ej., tiene que ver la fundación de diversas universidades de medicina claramente con la prevista privatización los servicios de salud, y la Ley de Universidades del 2002, ya que la UG02 no significa otra cosa que el comienzo de la privatización del sector de educación superior y universitario, en práctica ya internacionalmente desde hace tiempo, pero en Austria la UG02 ha sido vista durante años como una artimana de los “negro-azul”, como si se hubiese podido esperar otra cosa de un gobierno “rojo-verde”. En ese sentido se ha comenzado aerosionar el acceso libre a la universidad y los derechos democráticos de los estudiantes y puestos de trabajo a largo plazo y vitalicios, asi como también se impusieron cuotas universitarias y estructuras autoritarias de corteempresarial al estilo de un tenebroso absolutismo neoliberal. Conforme a esta nueva política, se “evalua” el rendimiento académico de los profesores y asistentes según los criterios de la economía privada. Otra medida ha sido la de empezar a reducir las facultades de humanidad, letras y ciencias sociales. La reorganización y monetarización/comercialización de la investigación académica y enseñanza se encuentran en pleno apogeo, puesto que garantiza una mejor rentabilidad a las inversiones de la industria en la educación transnacional.
Actualmente rige en las universidades efectivamente la lógica: Ciencia es tan sólo aquello que produce dinero – realmente una declaración de bancarrota intelectual.
Como en otros países, las privatizaciones en Austria también han ido abarcando otros sectores, especialmente los sectores de abastecimiento de agua y diversos proyectos de infraestructura, como por ej. lo que fue finiquitado en los Contratos de Arrendamiento Transfronterizo (CBL) con varios municipios austríacos y con inversionistas estadounidenses. Las minicipalidades recaudaron – por dejarles y arrendarles sus entidades a los inversionistas estadounidenses – la llamada “ventaja de valor efectivo”, un pago al contado inmediato que ofrecían los inversionistas de EE.UU. y que ellos a su vez, obtenían de sus exoneraciones fiscales para inversiones directas en el extranjero. Sin embargo, las entidades municipales fueron inmediatamente “arrendadas de vuelta“, ya que se esperaba que las municipalidades mismas se hicieran cargo del funcionamiento y mantenimiento de los servicios e infraestructura, pero ahora bajo yugo de propietarios extranjeros. Lo qué ocurrió con las recaudaciones y los pagos, nadie lo sabe hasta ahora. Lo que si se sabe es que la “laguna” en la legislación fiscal estadounidense que facilitó estas transacciones, fue “desecada” y que a principios del año 2004 todos los contratos del CBL fueron declarados ilegales79. Lo que no se descarta eso si, es que un día, más de algo vea la luz pública, y así los austríacos se podrán enterar no sólo de qué filetes fiscales se desprendieron las municipalidades en los remates, sino además, si hubo corrupción y en qué dimensión. Hasta ahora la corrupción ha sido un sello típico en el proceso de privatizaciones.
En el AGCS están definidos los servicios como “todo lo que a uno no le cae sobre los pies”, como irónicamente comentó alguien una vez. Esto significa que ya no se trata tan sólo de los servicios tradicionales, sino que además, se han involucrado los pensamientos, sentimientos y hasta el actuar en sí. Inclusive los elementos aire, agua, tierra o fuego (energía) son transformados cada vez más en artículos negociables, sobre todo en aquellas regiones, donde aún no se ha impuesto esta estrategia. Ganancias se persiguen obtener de la necesidad de respirar, beber, levantarse, caminar o moverse.
En esa dirección se está dirigiendo Nicaragua donde, según los planes de privatización del agua, estaría prohíbido proporcionar un balde de agua a un vecino que no pueda costearse su propio suministro, bajo so pena de multa de hasta diez meses de salario mínimo82. Si dependiece de los consorcios del agua, el vecino debería morirse de sed. La compasión altera sólo los negocios, sobre todo los negocios de los principales distribuidores e agua como por ej. de las transnacionales francesas y alemanas, Vivendi Universal, Suez o RWE, lo que significa que efectivamente las privatizaciones en el sector del agua son un negocio europeo.
Ganancias se pueden obtener también por la venta de ríos enteros; En la India por ej. iban las mujeres hindúes a los ríos a lavar por milenios su ropa con búfalos y niños, pero después del “negocio”, según los relatos, fueron ellas insultadas como “ladronas de agua”. Como ellas hicieron caso omiso a los improperios y continuaron con sus faenas, fueron finalmente expulsadas del lugar por la policía. Igualmente corren los rumores de que existirían planes para vender hasta el sagrado río Ganges, llamado por los hindúes “Santa Madre Ganges” .
El agua dulce, que representa tan sólo alrededor del 2% de las reservas de agua de la Tierra, no es en si ni renovable ni puede ser como tal potenciada, pero por sobre todo, es uno de los elementos fundamentales del ecosistema, por lo que sería totalmente absurdo transformarlo en un producto comerciable84. Tampoco es posible transportar el agua facilmente de un lugar a otro sin provocar gravísimos daños en la región, como ha sucedido por ej. en el estado de Kerala, al sur de la India, donde gran parte de sus reservas de agua dulce fueron consumidas por la transnacional Coca-Cola para después abandonarlo y dejarlo en una área casi desértica.
La amplia definición sobre “inversiones” permite definir ahora las “inversiones” simplemente como “servicios”, como por ej.“servicios financieros”. Con este truco se pudo integrar el AMI al AGCS, lo que concretamente implica que con el AMI se puede seguir operando. El AGCS es, por así decirlo, el AMI aplicado en todo el mundo. Paralelamente se mantienen todavía los intentos de querer reintroducir el AMI en el ámbito del OCDE.
La conocida “Directiva Bolkestein“, denominada así por el ex comisario de la Unión Europea, Bolkestein, puede considerarse como una de las versiones más recientes del AGCS en cuanto a “servicios de trabajo”. La directiva pretende una especie de privatización de los salarios dentro de la Unión Europea previsto está que se les puede pagar a los trabajadores migrantes en la U.E. un sueldo similar al recibido en su país de origen, independientemente si las remuneraciones en los países en los que están trabajando son más altas. Una vez que  esta directiva entre en vigor en el año 2001, entonces nada impedirá que se impongan “condiciones laborales chinas”, en estos momentos pasarán a ser los sindicatos europeos definitivamente obsoletos. ¿Pero porqué ellos no han intervenido hasta ahora casi nada, o no han tomado ninguna medida substancial en contral del neoliberalismo? Un comportamiento realmente extraño. Pero últimamente la opinión pública se puede explicar en Austria un tanto el porqué los funcionarios sindicales no podían o querían “luchar” por los intereses de sus afiliados: La razón radica en que los funcionarios sindicales habían estado especulando a partir de los años noventa con el dinero de sus miembros, incluido el dinero de las “cajas solidarias” para el financiamiento de huelgas. El resultado de estas “actividades sindicales” ha conducido a que el “Banco para el Trabajo y EcomoníaAG” de Austria (Bank für Arbeit und Wirtschaft AG/BAWAG) tuvo que ser vendido.
El AGCS en su conjunto, es la expresión más radical del neoliberalismo militante, pues postula fundamentalmente que nada y ninguna dimensión de la vida y ningún sector debería estar fuera del control económico y la explotación, algo que hasta ahora no se había nunca logrado imponer. El AGCS ha de entenderse por lo tanto como el intento de convertir en este mundo absolutamente todo en “mercancía” o “servicios” negociables, a fin de obtener beneficios monetarios, es decir obtener ganacias de la naturaleza y sociedad toda, de animales y plantas, materias y paisajes, del ser humano en su totalidad física y síquica y de todos los aspectos de la vida humana, es decir el trabajo y el ocio, la sexualidad y el embarazo, el nacimiento y la muerte, la enfermedad y la angustia, la paz y la guerra, el deseo y la voluntad, el espíritu y el alma ¿Qué sucederá cuando ya no existan zonas que sean negociables? ¿Qué ocurrirá cuando se difiera entre “la vida con o sin valor”, y esa evaluación sea una práctica social normal, como por primera vez fue practicado por el régimen nacionalsocialista, cuya visión era – desde la actual perspectiva – casi futurista, nada de ¡retrógrada! ¿Qué pasará entonces cuando el trato con los seres humanos como “capital humano” sea parte del diario vivir?
¿Qué sucederá cuando todo se haya convertido en mercancía? ¿Y es siquiera esto posible? En el caso de ser esto concretizado, entonces logicamente no habrá más nada que se pueda transformar en mercancía y por ende, el proceso colapsaría y perecería por falta de “masa”, de materia y recursos naturales o “riqueza tangible”, inclusive los seres humanos. Esto equivaldría a una aniquilación absoluta, de la cual no podría originarse nueva vida. En la producción de la mercancía se consumió y absorbió, por decirlo así, todo “lo vivo”, es decir “la vida que una vez fue”. Entonces de esta mercancía no podrá finalmente procrearse nueva vida.
Y este exterminio de “lo vivo” hay que adjudicarselo al milenario pensamiento “alquímico” patriarcal89, el cual no percibe como destrucción la supuesta “creativa” transformación de la naturaleza y de los seres vivientes, en cosas – parcial o totalmente – artificiales. Por el contrario la considera como algo “superior”, “más noble”, “mejor”. Pero recién la forma moderna de este proceso de transformación y su casi total empleo en el mundo entero, nos revela que efectivamente la mayoría de las personas han sido seducidas por los “milagros alquímicos” del supuesto “progreso”.
Esta forma de religión ha impedido hasta ahora que se reconozca a tiempo la violencia que se emplea permanentemente y se rechace la amenaza que está siempre latente en todo este proceso. Con certeza se puede afirmar aquí, que aunque los principios del AGCS no puedan ser realmente implementados en su totalidad, lo que se ha concretizado hasta ahora, ha ocasionado ya enormes daños, en parte irreversibles.
El ADPIC se entrelaza con el AGCS en la medida en que intenta apoderarse de los resultados del pensamiento y de la experiencia de – en muchos casos– milenarias culturas, es decir de su legado espiritual e intelectual. El objetivo obvio de los correspondientes consorcios es aprovecharse de estos legados milenarios para luego transformarlos “legalmente” en propiedad privada y posteriormente cobrar por su uso. La definición de los derechos de propiedad intelectual “relacionados con el comercio” no precisa este tipo de propiedad intelectual, sino que señala tan sólo la posibilidad de poder hacer con ellos un negocio. Esto también es por otro lado válido para los derechos de propiedad intelectual y las innovaciones de los países del norte que quieren imponerlas en otras partes a cambio de una determinada suma, y si fuese necesario, mediante la violencia. En ambos casos se utiliza el Tratado sobre el Derecho de Patentes, especialmente el llamado derecho a “patente sobre la vida” que está intrínsicamente mancomunado con el rápido desarrollo de la ingeniería genética. Generalmente se puede pretender reclamar legalmente la propiedad de inventos o logros ajenos si se han hecho o agregado algunos cambios técnicos, como por ej. a través de la manipulación genética, entonces se puede afirmar haber inventado “todo”. Inclusive se intenta entre tanto expoliar los genes de plantas, animales y hasta la herencia genética de los seres humanos, como también los genes de los recursos naturales en general, sin siquiera haber hecho anteriormente ninguna modificación, a veces basta con afirmar su “descubrimiento” – para su legitimación se ha redefinido la biodiversidad como “invenciones biotecnológicas”.
Esta “biopiratería” no demuestra otra cosa que el deseo de apropiarse y explotar todos los recursos habidos y por haber, en muchos casos sin ningún aporte propio, y además en su condición de monopolista, exigir de los posibles usuarios cualquier precio, como es ya el caso por ej. del arroz “Basmati”.
Pero esta “biopiratería” no ha funcionado en el intento de patentar el milenario árbol de nim o nimba (margosa) de la India y otros países, pues la famosa física hindú Vandana Shiva y otras personas apelaron y lograron que la Corte de la Oficina Europea de Patentes (EPO) revocara su decisión. El 8 de marzo del 2005 se liberó que el aprovechamiento del nim o nimba sea de dominio público y no propiedad privada.
El caso hasta ahora más conocido y espectacular es el ej. de la transnacional Monsanto, cuyo método y estrategia para introducir y propagar sus “invenciones biotecnológicas” han puesto en evidencia sus verdaderos objetivos; lograr en lo posible que todos los campesinos y agricultores del planeta dependan completamente de sus semillas, las cuales han sido modificadas genéticamente de tal forma que su fértilidad permite la siembra y cosecha tan sólo una temporada, razón por la cual son llamadas “semilla o tecnología exterminadora”. Esto conllevaría logicamente a que los agricultores se viesen obligados a comprarle a Monsanto cada año nuevas semillas, y esto garantizaría definitivamente un monopolio absoluto, más poderoso que una patente – e incluso a diferencia de las patentes – no habría fecha de expiración.
Como el ej. en la India lo demuestra claramente, el uso de la “simple” semilla genéticamente cambiada, ha conducido ya a que cien mil campesinos o más se hayan arruinado y otros diez mil se hayan suicidado. Bajo los mismos efectos están padeciendo los campesinos de Corea del sur y por eso están protestando bajo el lema: ¡“el OMC asesina a los campesinos”! Pero gracias al movimiento que lucha en contra de esta política, no ha sido posible hasta ahora concretizar estos planes en su totalidad. La famosa física, ecofeminista y adversaria del proceso de globalización, la hindú Vandana Shiva, ha descrito este problema como: “negociando nuestra vida hacia la muerte”.
Las transnacionales agroindustriales están incluso pensando en imponer una prohibición general para los métodos agrícolas “tradicionales”. En ese sentido fue dictada una norma en Iraq inmediatamente después de la invasión bajo mando estadounidense, la que obligaba a los agricultores iraquíes a quemar todas sus semillas y a utilizar exclusivamente “tecnología genética” – siendo Mesopotamia una región con una agricultura milenaria, considerada incluso como “la cuna de la agricultura”. Estos hechos comprueban que efectivamente con la ingeniería genética y sus manipulaciones no se trata de contribuir a una vida mejor, sino de instalar monopolios globales. Estos propósitos se hacen aún más evidentes a través de los actuales planes de imponer un control monopólico sobre los productos y servicios básicos, de los que obviamente depende cualquier ser humano, la divisa proclamada y que ya está en camino a ser realizada es: ¡“El negocio de la agricultura es el negocio de los negocios”! o “el trigo como arma”!  Por eso es que aumentan cada vez más los problemas con las llamadas “invenciones biotecnológicas”, como por ej. con las semillas de los productos transgénicos que no sólo son costosas, sino que además vulnerables, a veces incapaces de autoreproducirse y de mala calidad. El empleo de plaguicidas aumenta constantemente en lugar de disminuir y “contaminan”, es decir destruyen las especies no modificadas transgénicamente. Irrefutable es la destrucción irreversible que están ocasionando cada vez más los productos transgénicos en una parte aún desconocida de la flora y, dependiendo del uso, también de la fauna.
Uno de los trastornos es la infecundidad parcial que es heredada a la próxima generación sin que los nefastos efectos de estos procesos sean reversibles. En lugar entonces de fomentar una nueva “pro/creación”, el mundo se dirige a un estado infértil y estéril, desencadenando así muertes originadas artificialmente, y aparentemente nadie sabe hasta ahora como detener estos crimenes.
Todo esto pareciera ser una pesadilla, pero lamentablemente es una cruda realidad. Una realidad concreta es ya por ej. que en Canadá no se pueda cultivar más la colza natural. En ese rumbo también van Argentina y China donde se están cultivando millones de hectáreas con semillas transgénicas. Los alimentos y semillas que se donan en regiones afectadas por el hambre o se encuentran en estado de emergencia, son casi exclusivamente productos transgénicos. Otro suceso espeluznante es el de las vacas en Alemania que fallecieron a los dos años y medio tras una terrible muerte debido a que habían sido alimentadas con productos transgénicos. En Austria por ej., donde la gente se enorgullece de poseer una conciencia ambiental, momentaneamente no se consigue para los animales en el mercado más que alimento transgénico. Y a pesar de todas estas espectaculares experiencias se está discutiendo aún en Austria el empleo de la colza transgénica.
El invento de alimentos que matan y la obligación a consumirlos – además por un precio muy alto – es la mayor aberración de la vida que uno pudiese imaginarse e imposible de sobrepasar.
En este contexto se encuentra también el invento del maíz transgénico anticonceptivo de la empresa suiza Syngenta con el propósito de distribuirlo en las regiones donde se quiere reducir la “sobrepoblación”, ya que este “maíz suizo” contiene espermicide que fueron obtenidos de mujeres infértiles. Increible pero cierto: ¡Tres en uno!– genocidio, asesinato y negocio.
Cada vez más se comprueba que la idea de un progreso tecnológico orientada en la tecnología de la máquina no ofrece perspectiva alguna, ni siquiera cuando no debiese ser mortal. Del exterminio de los ciclos de vida y la manipulación de algunos de sus componentes y su recomposición, no se podrá procrear nunca un sustituto para la vida sin tales manipulaciones, en cualquier caso, ninguno que sea superior. Curiosamente murieron las vacas en Alemania debido a diferentes formas de colapso circulatorio. Habían perdido en cierto sentido el nexo corporal (¿y espiritual?) cíclico de su existencia (compárense los síntomas de la encefalopatía espongiforme bovina/EEB, las famosas “vacas locas”). Después de recuperarse del espanto, lo que más le extrañó al agricultor alemán fue el hecho de que nadie en la política ni tampoco en la ciencia, se interesó por saber e investigar lo que realmente había sucedido con sus vacas.
Entre tanto los Estados Unidos ha logrado obligar a la Unión Europea a que permita el importe y la utilización de productos transgénicos en todos los sectores105. En aplicar e imponer estas demandas se esmeran ciertos políticos europeos, como el actual Ministro de Agricultura alemán, Horst Seehofer106, ignorando sencillamente el claro y preciso rechazo a los “alimentos” transgénicos de parte de la mayoría de los consumidores europeos.
El AsA, el acuerdo de la OMC sobre agricultura, demuestra muy claramente que el concepto “libre comercio”, no significa obviamente lo mismo para todos. El Norte impone a los países del Sur sus excedentes agrícolas que son altamente subsidiados, destruyendo así las oportunidades de venta de los agricultores locales en los mercados nacionales, pero por otro lado se les impide a los productores del Sur mediante barreras fiscales, ofrecer sus productos en los mercado del norte. Con estas medidas el AsA amenaza la supervivencia de más de la mitad de la población mundial, ya que tres mil millones de personas de la población mundial son aún pequeños agricultores. Concretamente el AsA transforma los mercados a favor de la agroindustria y en combinación con el ADPIC pone de este modo en peligro la existencia de los pequeños y medianos agricultores.
Como en los tiempos coloniales, las agroindustrias nacionales y extranjeras se apropian de parte de las tierras para cultivarlas y explotarlas con sus “invenciones biotecnologicas”, pues a menudo están interesadas únicamente en productos de lujo, tales como camarones o flores para venderlos en los mercados de los pudientes, sin importarles si la gente de los países del sur se puede autoabastecer soberanamente.
Si la subsistencia fue perjudicada drásticamente por el colonialismo, la destrucción del autoabastecimiento está siendo actualmente intensificada y reforzada por el neocolonialismo. Negocios lucrativos para los consorcios no se puede lograr con la economía de subsistencia. Y además, la precaria existencia de los agricultores tampoco se ha mejorado produciendo para satisfacer el mercado mundial. El beneficio es siempre para otros.
En la cumbre de la OMC en Hong Kong, en diciembre de 2005 sobresalieron las negociaciones referentes al acceso a los mercados de productos no agricolas (Non Agricultural Market Access, NAMA) ya que en estos tratados se definió también como producto o materia aprovechable económicamente todo aquello que está relacionado con la naturaleza exterior y que no tenga que ver con la agricultura como por ej. la pesca, la silvicultura o incluso el control del aire para respirar, es decir el oxígeno. De ese modo y en concordancia con los otros convenios de la OMC predominó aquí la perspectiva de una comercialización total de todo aquello que hasta ahora se había omitido, como por ej. el hábitat de los pueblos indígenas y de tal forma, que también en estos casos la resistencia puede ser penalizada como “expropiación” del derecho de los consorcios.
Realmente se pueden calificar todos los acuerdos de la OMC como perversos e infames. Todos se orientan exclusivamente en los intereses corporativos. La vida les es indiferente y no tienen respeto a nada y por nada. O la vida se puede explotar o se considera como un obstáculo. En todos estos tratados son los conceptos vagos y por ende se pueden modificar e interpretar arbitrariamente si se trata de las actividades de los consorcios, por elcontrario, en lo que se refiere a inversiónes, servicios o propiedad intelectual, son estos conceptos precisos y nítidos, más cuando se trata de eventuales impedimentos, – los llamados “obstáculos” o la llamada “expropiación solapada”. Los verdaderos hechos son invertidos: Quién obstaculiza a los consorcios, aparentemente lo expropia, pero en realidad son los consorcios quienes expropian a las personas y a los pueblos en todo el mundo.
Cualquier “proteccionismo” es juzgado y rechazado enérgicamente si no favorece a los consorcios. Lo mismo se aplica a los derechos de aduana o subsidios. “Liberalismo” se espera y se exige tan sólo de los demás, es decir el “liberalismo” es válido ahí donde sirve y beneficia a los intereses corporativos.
Hoy por hoy sólo las empresas o los consorcios transnacionales gozan de algo parecido a los derechos humanos, Personas que quieren hacer valer sus derechos ante los consorcios, no tienen ni siquiera la posibilidad de que se les reconozcan éstos como un problema, mientras que al contrario, los consorcios pueden demandar a todos los que no actúan conforme a sus intereses y por lo demás, con las mejores perspectivas a obtener éxito.
De facto la OMC puede imponerse a la oposición o resistencia, pues cuenta con el llamado “Mecanismo de Solución de Diferencias” (Dispute Settlement Mechanism) una especie de tribunal internacional que le permite hacer prevalecer sus acuerdos y resoluciones, incluso mediante severas sanciones – especialmente financieras. Al igual que la OMC, no es este tribunal controlado democráticamente, pero si sirve para que las empresas transnacionales y sus representantes puedan reclamar sus “derechos” según los acuerdos de la OMC en contra de Estados, organismos nacionales o locales y todo tipo de gobierno, y generalmente ganan. Por el contrario, los países o gobiernos no tienen ante este tribunal ni siquiera derecho a demandar – menos aún otras organizaciones.
Fundamentalmente significa esto que otros derechos que no sean los de los consorcios, simplemente no existen – ¡ni siquiera en teoría!
¿Cómo se le puede explicar tal política a la gente para que la pueda aprobar? Por supuesto que no se puede. Y como no se puede explicar razonablemente, simplemente no se explica. La ideología encuentra en el neoliberalismo su final o desenlace. El neoliberalismo es un premeditado fraude ante los intereses del 99% de los habitantes de este planeta, pues legaliza directamente el fraude, robo y saqueo por doquier. El neoliberalismo es además, tanto en intención como de facto, una verdadera “arma de destrucción masiva” sin tener que hacer guerra abierta y directamente. ¿Cuántas vidas ya han sido sacrificadas por el neoliberalismo? Una cifra exacta no existe, pero se estiman en cientos de millones.
La OMC y sus acuerdos están paradójicamente afianzados en las esferas del derecho internacional, desde donde se dedican al saqueo de los pueblos despojados de sus derechos por ellos mismos, contrariamente a lo previsto por el derecho internacional, es decir proteger y velar por los derechos de las personas y pueblos. Transgresiones contra los acuerdos de la OMC son juzgadas como una infracción al orden jurídico internacional que está por encima de todo derecho nacional y local. Concretamente significa esto que los casos jurídicos que impugnan la compatibilidad de las leyes de la OMC (o de la Unión Europea) con las constituciones nacionales pueden ser rechazados y de facto han sido rehusados como sucedió en Austria en 2005.
La OMC y sus acuerdos pueden ser entendidos entonces como una ley de autorización para una constitución política mundial a favor de los potentados oligárquicos, intentando por primera vez crear e instalar una especie de gobierno neo-totalitario en el sentido de una “administración corporativa global”, no siendo todavía posible un gobierno directamente corporativo. Es como si se quisiera restablecer un nuevo tipo de despotismo, como el otrora denominado “Modo de Producción Asiático” (AMP), sólo que sus orígenes ahora son estadounidenses, en lugar de asiáticos.
Yo llamo ahora la OMC “Orden de Guerra Mundial” (OGM), o alternativamente “k.o. mundial” (“Knock Out Mundial”), pues como un tsunami pasa por el mundo arrasando con todo lo que sea transformable en lucro.
 4.6. EL CONTEXTO ECONÓMICO: LA HEGEMONÍA ESTADOUNIDENSE Y EL NEOUBERALISMO
Durante la primera mitad de la década de los años 80 los países industrializados se esforzaron por crear las condiciones básicas necesarias para lograr un crecimiento económico sostenido. Su estrategia económica se fundamentó en tres elementos principales.
Para empezar, el restablecimiento de la estabilidad de precios. En segundo término, la adopción de medidas a medio plazo con la finalidad de limitar la proporción de recursos reales y financieros absorbidos por el gasto y el déficit del sector público.
Finalmente, la búsqueda de un mejor funcionamiento del mercado. Los logros fueron significativos. En 1986 la expansión económica de los países industrializados entraba en su quinto año consecutivo, pudiéndose hablar del período de crecimiento de mayor duración con respecto a las recuperaciones económicas anteriores. Si en 1980 la tasa de inflación era superior al 9 por 100 en los países industrializados, en 1986 llegaba a alcanzar el 3 por 100, el nivel más bajo en los últimos veinte años, al que ayudó la bajada de los precios de los productos básicos y la moderación de los aumentos salariales. Los tipos de interés descendieron ocho puntos desde 1982. Sin embargo, la aplicación de esta estrategia tuvo también sus sombras, esencialmente la referida a la alta tasa de desempleo. Además, el crecimiento económico de los países industriales se desaceleró desde los últimos meses de 1985, con lo cual también se frenaba la expansión del comercio mundial y se acentuaba la tendencia a la baja de los precios de los productos básicos. La reducción en el precio del petróleo y la gran variación de las relaciones entre los tipos de cambio contribuyó a esta desaceleración. No obstante, ya a comienzos de 1987 se apreció una recuperación, estimulada por los bajos precios del petróleo y la reducción de los tipos de interés sobre la demanda final.
Todos los países industrializados avanzaron en la desreglamentación, en la reforma tributaria, en la privatización y la flexibilidad del mercado del trabajo, mediante reformas estructurales que mejoraban —a los ojos de los expertos— la eficacia del mercado de productos y del trabajo, fomentando el espíritu de empresa, factor esencial del crecimiento económico. Los datos de la deuda fueron también positivos en los países industrializados. De la crisis de la deuda de 1982 (déficit agregado en cuenta corriente equivalente al 18 por 100 de su exportación) se pasó en 1986 a una situación aceptable (5 por 100). Se abandonó el déficit comercial y se alcanzó un ligero superávit. Si en 1984 fue la economía norteamericana la que actuó como poderosa locomotora de la economía mundial al crecer su producto nacional un 6'4 por 100, en 1985 le correspondió a Japón el ejercicio de esta tarea, siempre en un tono más modesto. Sin embargo, un año después no hubo ningún país que actuara de manera firme, ya que el crecimiento económico en la zona de la OCDE fue más lento de lo previsto a principios de 1986.
Por lo que a la actitud preferente de su economía se refiere, en la década de los años 80 Estados Unidos concentró su actividad fundamentalmente en Japón, como un trampolín para la expansión en los 90 a las economías mercantilistas de los nuevos países industrializados de Asia oriental y a las grandes economías emergentes. Junto con la apertura del mercado financiero japonés, se produjo la desregulación de los sistemas bancarios latinoamericanos —Latinoamérica perdía terreno a medida que Asia Reagan y el neoliberalismo europeo  oriental lo ganaba— y el levantamiento de las barreras en países de reciente industrialización en el Este de Asia. Más allá del objetivo asiático de esta política, poner en tela de juicio el Estado desarrollista, se produjeron otros efectos en diversas regiones del planeta. Uno de los más llamativos fue el debilitamiento del Estado social europeo. Las reiteradas crisis (recordemos los fenómenos bursátiles de 1987) ponían en evidencia que la política de intervención estadounidense producía nuevas debilidades del sistema, si bien es cierto que reforzaba su propio papel hegemónico en el sistema.
En veinte años (1980-1999) el comercio mundial, medido en exportaciones y en
euros constantes, pasó de 1.437 miles de millones a 4.071 miles de millones, multiplicándose por un índice superior al incremento de la producción. Ya en los años 80 hubo una penetración muy fuerte de las exportaciones europeas en el mercado estadounidense (entre 1980 y 1999 se multiplicaron por 4'4 en tanto que las importaciones aumentaron 2'4 veces). De esta manera Europa consiguió un saldo promedio anual favorable de 23.000 millones de euros.
Con respecto a las inversiones extranjeras directas (IED) —aquellas que realiza una empresa para crear una filial fuera de su país o para tomar el control de una firma extranjera mediante la adquisición de más del 10 por 100 de su capital— desde mediados de los años 80 las corrientes anuales de IED aumentaron notablemente. En 1980 representaban algo menos del 5 por 100 del producto interior bruto mundial, porcentaje que en el 2000 había ascendido al 20 por 100. Este proceso se localizó y aceleró en el Atlántico. A comienzos del siglo XXI el 80 por 100 del total mundial de emisiones de IED tuvo como protagonistas a los países de Europa Occidental y a los EEUU. Si Estados Unidos se convirtió en el principal emisor de IED, los siguientes fueron el Reino Unidos y Francia. En la década de los 80 Japón se mantuvo en seria competencia con ambos países europeos, pero en los 90 no pudo mantener durante mucho tiempo su 18 por 100 de cuota.
Así pues, desde los años 80 se asistió al desarrollo de un conjunto de fenómenos económicos que favorecieron la hegemonía estadounidense. En primer lugar, la formación o consolidación de oligopolios a escala mundial que afecto a la multiplicación de compras y fusiones de empresas en los países desarrollados. En segundo, la racionalización a escala mundial y regional del aparato productivo de las multinacionales.
La mayor especialización de sus unidades de producción llevó a una profundización de la división internacional del trabajo.
Por lo que se refiere a los países en vías de desarrollo, hasta finales de la década de 1970 el endeudamiento era tolerable. El precio de los productos de exportación aumentaba, lo que permitía a los países cumplir sin problemas sus compromisos. Pero en 1979-80 se produjo un giro drástico: la política monetaria que adoptó la Reserva Federal de Estados Unidos, seguida del Reino Unido, elevó bruscamente las tasas de interés real. En 1982 el nivel de endeudamiento se había hecho insoportable para los países en vías de desarrollo y en agosto estalló la crisis cuando México anunció que suspendía sus pagos. Los países ricos reaccionaron aplicando políticas neoliberales a escala mundial para garantizar el pago de la deuda. En Europa y en Estados Unidos también los gobiernos redujeron los gastos sociales y privatizaron numerosas empresas públicas para satisfacer las exigencias de los acreedores. Una porción creciente de sus recursos fiscales fue destinada al pago de la deuda. Al generalizarse las políticas de reducción de impuestos sobre el capital, la presión tributaria recayó sobre los trabaja, 252 Montserrat Huguet Santos dores. el pago de la deuda promovió la transferencia de una parte creciente de los ingresos de los asalariados y de los pequeños productores hacia los dueños de los capitales.
El Banco Mundial y el FMI, dominados por el G7, se ocuparon de administrar la deuda multilateral, al tiempo que el Club de París y el de Londres reunieron a los principales bancos acreedores. Pero, aunque los países más débiles hacían frente a su creciente deuda externa, entre 1980 y 2000 la deuda se multiplicó por cuatro, pasando de 600.000 millones de 1980 a 2'5 billones de 2001.
El neoliberalismo americano tuvo su reflejo al otro lado del Atlántico. Hablar de una Europa neoliberal en el sentido estricto es hacerlo en realidad de la aplicación del liberalismo sin cortapisas en la vida del Reino Unido durante las casi dos décadas posteriores a las elecciones de 1979. Dichos comicios dieron a Margaret Thatcher la posibilidad de subvertir el consenso británico de la posguerra en aras de la hipotética recuperación de un pasado hegemónico y hasta imperial. La puesta en práctica del neoliberalismo en Gran Bretaña pretendía cubrir dos objetivos, el primero de ellos el de la modernización de la economía y el segundo, la reconfiguración del orden institucional y social establecido por la socialdemocracia británica a partir del final de la Segunda Guerra Mundial. El así llamado thatcherismo carecía en realidad de ideología inicial, si bien, a comienzos de la década siguiente el Primer Ministro John Major (1990) recogía el testigo y aplicaba a rajatabla los modos y los usos de la política de Thatcher. En los años 80 se redujo el poder de los sindicatos, se eliminó la propiedad municipal de vivienda» públicas y se acometió una campaña de reducción de los impuestos directos. Entre 1983 y 1997 se privatizó la práctica totalidad de las industrias gubernamentales y se reorganizaron los servicios de salud, las escuelas, las universidades y hasta los centros penitenciarios, que pasaron a estar regidos por organismos paraestatales que informaban exclusivamente al gobierno central.
Los mecanismos de mercado se introdujeron en los servicios públicos siguiendo el modelo del mercado de trabajo estadounidense, y el derecho laboral fue remodelado.
Con políticas de esta naturaleza se produjo una importante descohesión de la sociedad en la que surgían conflictos de distinta índole. Descendió el nivel de los salarios, especialmente para los trabajadores no cualificados. El desempleo total se instaló en uno de cada cinco hogares británicos, resurgieron las enfermedades propias de la pobreza y con ello el recuerdo de los efectos devastadores de la guerra. La limitación de las ayudas sociales no corregía la fragilidad en que el sistema estaba poniendo a un sector muy nutrido de la ciudadanía. Si bien a corto plazo el neoliberalismo británico procuraba un desmantelamiento de viejas estructuras industriales y empresariales necesaria para la modernización y el incremento de la competitividad del país, lo cierto es que, a medio plazo, fomentó una economía efímera al tiempo que demolía los restos de las estructuras sociales que mantenían al país. Con el rechazo radical de la opinión pública, el thatcherismo propició lo que para algunos fue un profundo efecto autodestructivo ya que, a la larga, puede atribuírsele el hundimiento del Partido Conservador.
4.7. CONFLICTOS Y CONVERGENCIAS
Es obvio que la administración Reagan sé apresuró a establecer una lectura clara y urgente de la amenaza soviética. Al disipar las ambigüedades de la competición entre el Este y el Oeste, que habían venido produciéndose durante la última década, Estados Unidos privó a los aliados europeos del margen de maniobra que les permitía una cierta autonomía. Pero, los europeos se mostraron de inmediato recelosos ante la mezcla de idealismo y de fuertes intereses materiales que manifestaba la administración Reagan.
Los desafíos claves pusieron en evidencia los distintos puntos de vista existentes a ambos lados del Atlántico. Las cuestiones de fondo eran la relación entre los ejes Este- Oeste y Norte-Sur y el crecimiento de la potencia militar soviética. El 18 de junio de 1982 la administración Reagan había reforzado las sanciones tecnológicas contra la URSS y propiciado un debate sobre la utilización política del arma económica. En enero de 1980 Cárter había suspendido las exportaciones de cereales hacia la URSS y reducido sus privilegios de pesca. El arma de embargo se extendió también a la tecnología, ya que las restricciones en esta materia resultaban de enorme eficacia para mantener el retraso tecnológico. Para compensar los efectos de esta serie de embargos americanos, se produjo un sustancial avance en la cooperación franco-soviética en temas nucleares y de informática. El 18 de junio de 1982, Reagan añadió al embargo de los productos petrolíferos los equipos fabricados por filiales extranjeras de las firmas americanas o por las sociedades extranjeras bajo licencia americana. La finalidad de esta política era obstaculizar la construcción del gasoducto siberiano. Pese a todo, la profunda interdependencia de la que eran deudoras las economías y de las tecnologías occidentales producían dificultades al plantearse la divergencia de las actitudes americana y europea con respecto a la URSS. Europa, favorable a la normalización de proyectos de cooperación, chocaba frontalmente con los Estados Unidos, defensor acérrimo del boicot a la Unión soviética. Finalmente, existía un asunto de suma importancia, el peso que aún tenía la URSS sobre muchos países del Tercer Mundo y la toma de conciencia de la insuficiente aproximación económica y social de los Estados Unidos con respecto a los problemas de los países que aspiraban a salir del subdesarrollo material y a incorporarse a la vida internacional En general, heredadas de la etapa del Presidente Carter, durante la presidencia de Ronald Reagan se produjeron tanto la confirmación como la estabilización de los desacuerdos con Europa. Pero también es cierto que no se dieron crisis graves y que se hizo un uso preferente de la diplomacia. Europa disentía abiertamente de Washington y afirmaba sus diferencias con respecto a su aliado. Los negocios europeos, por su parte, perdieron peso en la política económica global de los EEUU. Se redujo el número de encuentros entre el presidente estadounidense y los líderes europeos, pero se añadió una mayor formalidad a las relaciones personales y en consecuencia se atenuó la conflictividad. Todo esto denotaba una mayor seguridad por parte de Europa, al tiempo que una transformación en el juego de equilibrios.
Durante el mandato de Reagan se apreció un notable cambio de los principios, los lenguajes y objetivos en la política exterior estadounidense por lo que se refiere a las relaciones con la Unión Soviética. Europa percibía las crecientes dificultades estadounidenses para sostener el peso político y financiero de sus compromisos militares en el ámbito de la Alianza Atlántica, debido a las dificultades económicas y financieras.
Se produjeron señalados casos de disensión. En primer término, y de índole política, la disputa sobre el gasoducto siberiano, debida también a la colaboración técnica y financiera que Italia, Francia y Alemania prestaron a la URSS. Este enfrentamiento se acentuó por las medidas de represalia sugeridas por Washington tras la invasión soviética de Afganistán. Hubo también fuertes divergencias sobre el tema de Oriente Medio y en especial sobre el conflicto entre Israel y los palestinos.
Las estrategias respecto del problema de las reacciones ante el terrorismo árabe eran muy diferentes. Así por ejemplo se desaprobó el ataque estadounidense a Libia en abril de 1986. La invasión de Granada por los Estados Unidos y su política en América Central fue objeto de una condena europea unánime. En el terreno económico y financiero, la estrategia estadounidense era tendente a la expansión, mientras que la europea era favorable a la adopción de políticas de austeridad dirigidas al control de la inflación y de la producción. Alemania asumió una posición muy intransigente con respecto a Japón, a su vez más abierto a acoger las instancias estadounidenses y a traducirlas a las líneas de su política económica interna.
La convergencia fue igualmente una dinámica muy digna de recordatorio. Italia, Francia y Gran Bretaña aceptaron la invitación estadounidense para participar en la fuerza multinacional del Líbano, si bien, manteniendo posiciones y adoptando líneas de conducta diferentes. Unos años después acompañaron la acción de los Estados Unidos en el golfo Pérsico, enviando representaciones de sus flotas. Además, los gobiernos europeos secundaron la política de acercamiento USA-URSS y en especial el acuerdo sobre la retirada de los misiles del territorio europeo. La estabilización del dólar, o lo que es lo mismo, la ayuda a los Estados Unidos en el terreno financiero, se saldó con las intervenciones coordinadas de los bancos centrales.
Para Estados Unidos Europa era sinónimo de tres países, Gran Bretaña, Francia y Alemania. Las relaciones con cada uno de ellos eran de crucial importancia, pero muy desiguales entre sí. Durante este tramo de la Guerra Fría los americanos pareciera dejar de lado los intereses específicos de Gran Bretaña. En 1983 Reagan ordenó la invasión de Granáda, miembro de la Commonwealth británica, sin informar al respecto a la primera ministra británica, Mrs. Thatcher. Tampoco se prestó especial interés a los intereses británicos en la guerra de las Malvinas (1984), pese a lo cual, los gobiernos británicos seguían porfiando en la idea de que las ventajas que les reportaba la relación con los Estados Unidos —acceso a la tecnología militar y posibilidad de seguir actuando en un escenario global y no sólo regional— compensaban con creces la desventaja de ser tan sólo un socio menor. Gran Bretaña siguió apoyado de mañera incondicional a los Estados Unidos —recuérdese el bombardeo americano de Libia en 1986— de quien por otra parte recibió un apoyo esencialmente informativo de cara a sus acciones militares. Con respecto a Alemania, Estados Unidos y Gran Bretaña compartían la preocupación, verificada en los años 90, de que alcanzase una posición hegemónica en Europa e incluso un papel relevante en la comunidad internacional, de modo que Thather practicó una acción de acompañamiento sin fisuras con respecto a los EEUU.
Las relaciones con Francia fueron mucho más ambivalentes. La primera ,razón, posiblemente histórica, era provocada por el recelo americano hacia la cultura política francesa, hacia un lenguaje ideológico que se les hacía profundamente subversivo.
En segundo lugar, los franceses no podían permitirse el lujo británico de distanciarse de Europa, y por ello se sentían incómodos con la manera en que los intereses americanos en la Guerra Fría impulsaban la política americana sobre Europa, presionando por ejemplo para el rearme de Alemania. La tercera razón era la pervivencia de la influencia gaullista. Tras la dimisión de De Gaulle, en 1973, las relaciones francoamericanas mejoraron un poco, pero la antipatía francesa hacia los Estados Unidos sobrevivió a De Gaulle. En 1974 Francia rehusó participar en la Agencia Internacional de la Energía, patrocinada por Estados Unidos. Sin embargo, ambos países supieron también cooperar en algunos conflictos, tales como el del Líbano en 1983 o durante la Guerra del Golfo. Así pues, pese a la teoría que indicaba el recelo como la tendencia que marcaba las relaciones entre ambos países, en general en los años 80 y 90 se observa más una colaboración que una competencia. Las posiciones verdaderamente hostiles a USA en Europa estuvieron localizadas en países periféricos como Grecia y España. A Francia le cupo llevar la voz cantante de un sentimiento compartido por muchos europeos, el del antireaganismo, si bien, en líneas generales, Mitterrand siguió una política de acercamiento a las posiciones estadounidenses que no obstante no se confundían con ellas.
La política económica e internacional de Estados Unidos provocó en 1982 un continuo sobresalto entre sus aliados europeos. La agresividad de Reagan, en relación con el talante dubitativo de Carter, provocaba dicha reacción. La política monetarista norteamericana en el seno de la economía occidental llevó a afirmar al liberal luxemburgués Gaston Thorn, presidente de la Comisión Europea, que las relaciones entre Estados Unidos y Europa se encontraban en su peor momento desde la segunda guerra mundial. El alza, durante los diez primeros meses de 1982, del precio del dólar infringió un aumento singular del precio de la factura occidental de petróleo que irritó notablemente a los europeos. Tres decisiones de Washington levantaron ampollas en las capitales europeas. La primera fue la reducción de las exportaciones de acero de los diez al mercado norteamericano. La segunda provino de las sanciones contra las 258 Montserrat Huguet Santos empresas alemanas, francesas, italianas y británicas, que participaban en la construcción del gaseoducto siberiano y que fueron levantadas sin que se conociesen exactamente los términos del compromiso interaliado. La tercera, finalmente, fue la exigencia norteamericana, formulada en la reunión ministerial del GATT, de que la Comunidad Económica Europea modificase su política agrícola común.
Con respecto a las tensas relaciones entre los Estados Unidos y la URSS, los europeos, pese a compartir con el socio atlántico una política de firmeza con respecto a la URSS, contemplaron con inquietud la dureza de la Administración Rea gan. El interés de los aliadas europeos era suavizar la tensión y obligar a los dos grandes líderes a negociar, tanto una reducción de armamentos como un marco de relaciones económicas flexible, que permitiera a la CEE continuar su política de distensión y de intercambios comerciales con el bloque del Este. Pero de momento no se avanzó en ninguno de estos aspectos. De hecho, lejos de reducir el armamento, la URSS se planteó como estrategia amenazadora la implantación de 572 euromisiles para finales de 1983.
Para la administración norteamericana del presidente Ronald Reagan, la visión de Europa occidental era la de un conjunto de Estados y ciudadanos desagradecidos al apoyo esforzado y continuo de los Estados Unidos. Ello denotaba una clara falta de comprensión hacia el punto de vista los gobiernos de Europa —conservadores o progresistas— con respecto a la actitud de los Estados Unidos en el mundo. Estados Unidos acusaba de enorme insensibilidad a los europeos occidentales, por su incomprensión ante el embargo de Reagan a la construcción del gasoducto soviético, el afán de instalar misiles en la OTAN que neutralizasen los misiles soviéticos, o el énfasis de defensa contra la subversión marxista en Centroamérica. Los cambios operados en Europa —mecanismos electorales que permitían la alternancia de las derechas y las izquierdas— se volvían incomprensibles para los EEUU, que contemplaban a Europa occidental un tanto altiva con respecto a un país, los EEUU, con quien compartía fronteras políticas e ideológicas.
Para los EEUU Europa no tenía en cuenta los 326.000 soldados norteamericanos presentes en la defensa de esas fronteras comunes, ni el paraguas nuclear cuya finalidad era defender a dicha Europa de las posibles veleidades de la expansión soviética. Los países europeos no contribuían al incremento de la defensa que la Administración Reagan consideraba imprescindible para mantener la superioridad militar frente al imperio oriental. Los responsables de vender la doctrina Reagan en Europa, de limar aristas y someter la desconfianza y hasta la rebeldía de los europeos hacia la política de Washington, fueron el entonces vicepresidente George Bush y el Secretario de Estado George Shultz.
4.8. El fracaso del neoliberalismo en el mundo y la Unión Europea
En el curso de los últimos meses la crisis financiera se ha agudizado ahora en los países de la zona del Euro. Un elemento clave en el agravamiento de esta crisis es el hecho de que el Banco Central Europeo (BCE) se constituyó como el único banco emisor, pero no puede comprar deuda de los gobiernos. Así el BCE puede prestar a bajísimos intereses a los bancos, pero a los gobiernos sólo excepcionalmente puede adquirir bonos públicos. Esta ha sido una fuente casi inagotable de ganancias para los bancos, mientras que los gobiernos son sometidos a desmantelar las instituciones del Estado de bienestar y privatizar los servicios públicos. Frente al reciente ataque del capital financiero y las agencias calificadoras lo que se requiere es que el banco central imprima más dinero y compre tanta deuda pública como sea necesario para disminuir las tasas de interés.
Esta contribución reúne las ideas expresadas en varios artículos elaborados por el Profesor Vicenç Navarro entre diciembre de 2010 y mayo de 2011. Se expone en ellos diversas causas de la crisis actual, especialmente en países de la Unión Europea (UE), de entender el fracaso del neoliberalismo y argumentar a favor de una salida no neoliberal a la crisis.
4.8.1. Polarización Social y Crisis
Uno de los mensajes que se están extendiendo más ampliamente entre la mayoría de la población, no sólo en España sino también en la mayoría de países de Europa y de Norteamérica, es que las próximas generaciones van a tener unos estándares de vida más bajos que los actuales. Se dice que la causa de ello es que “desde hace tiempo estamos viviendo por encima de nuestras posibilidades”. De esta percepción se derivan las políticas de austeridad promovidas por los establishments financieros, económicos, mediáticos y políticos, que tienen como objetivo reducir los estándares de vida de las clases populares, subrayando la necesidad de vivir más   destamente de lo que vivimos ahora, pues los recursos del país no dan para más. Se acentúa en este mensaje que los hijos y nietos de las generaciones futuras vivirán con niveles de vida inferiores a los de sus padres y abuelos.
Este mensaje se ha ido repitiendo durante los últimos 20 años y ha alcanzado la categoría de dogma. Y como todo dogma se reproduce más a base de fe (neoliberal) que de evidencia científica.
En realidad, los datos muestran que la riqueza, medida por su Producto Interno Bruto (PIB) per cápita, ha aumentado, desde la II Guerra Mundial en todos los países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), el grupo de países más ricos del mundo, del cual España forma parte. Este crecimiento, tras unos años de recesión, ha continuado en la mayoría de países de la OCDE. Y es inconcebible que, una vez que las economías se recuperen, la riqueza de estos países disminuya.
¿Cómo puede ser entonces que, siendo los países cada vez más ricos, se pronostique que la mayoría de la población será cada vez más pobre?
Para responder a esta pregunta hay que entender la evolución de la distribución de la renta y de la propiedad que se ha ido produciendo en estas sociedades. El crecimiento de la riqueza de un país depende primordialmente del tamaño de la población que trabaja y de su productividad. Y ambos factores han ido creciendo.
El primero ha sido resultado fundamentalmente de la integración de la mujer al mercado de trabajo. Y el segundo es consecuencia de muchos factores, desde la formación del trabajador a la inversión técnica en los puestos de trabajo y a mejores sistemas de organización y participación en el mundo laboral. Consecuencia de todos estos factores es que la riqueza que se ha ido produciendo en la mayoría de países ha sido considerable. Pero, y ahí está un punto clave, no todos se han beneficiado por igual.
La riqueza producida por el mundo del trabajo no ha revertido proporcionalmente sobre los trabajadores. Así, en Estados Unidos (US), uno de los motores de la economía mundial, el crecimiento de la productividad por hora trabajada ha crecido mucho más rápidamente que el salario horario desde 1995. Y, desde 1999, el crecimiento de su salario ha descendido notablemente, mientras que el crecimiento de la productividad ha continuado creciendo.
Ello significa que las rentas generadas por el incremento del producto no han ido tanto a los salarios como a la clase empresarial y a la clase financiera, que guarda y especula con esas rentas. La evidencia científica muestra que, a mayor desigualdad de rentas en un país, mayor es el desarrollo del sector financiero. Es decir, que a mayor concentración de las rentas y de la riqueza en un país, mayor es el ahorro y la especulación.
El porcentaje de las rentas nacionales derivadas del trabajo ha ido descendiendo en US y en la mayoría de países de Europa (incluyendo España), mientras que las rentas del capital han ido aumentando. Dentro de las rentas del trabajo, los salarios son los que representan el porcentaje más bajo de la renta nacional, que ha alcanzado en US, y en la mayoría de países de la OCDE, el porcentaje más bajo desde 1945. En realidad, la situación de las familias trabajadoras se ha deteriorado marcadamente, deterioro que ha sido incluso más acentuado como consecuencia de la crisis.
Los salarios en US, por ejemplo, han bajado un 2% durante el periodo 2008-2010, mientras que los beneficios empresariales han subido un 57%. Esta situación ha dado pie a grandes desigualdades.
Y esto ha ocurrido también en España. En realidad, España es uno de los países europeos con mayores desigualdades. La renta disponible de la decil superior en España es 10,3 veces mayor que la renta de la decil inferior, una de las desigualdades más altas de la OCDE. Si en lugar de renta hablamos de propiedad, la situaciónes incluso peor. La concentración de la riqueza en España es de las más acentuadas en la OCDE. Así, el 10% de las familias posee el
58% de toda la propiedad. En realidad, el 1% de la población de renta superior posee el 18% de toda la propiedad. La gran mayoría de la población tiene escasísima propiedad. Como punto de comparación, en Finlandia el 1% de la población más rica posee el 10% de la propiedad, y el 10% posee el 45% de la propiedad.
Esta concentración de la riqueza, que se realiza a costa del Bienestar de la mayoría de la población, explica el relativo Empobrecimiento de las clases populares y también, por cierto, las crisis que estamos viviendo. El enorme endeudamiento de estas clases populares se debe a la pérdida de su capacidad adquisitiva, y las enormes crisis bancarias se deben a la enorme concentración de la riqueza y de las rentas y su utilización en actividades especulativas.
Las causas de esta polarización social son políticas y se reducen al enorme poder que el capital financiero (la banca) y los grandes empresarios tienen sobre el Estado. Y la población lo sabe. Según las últimas cifras del Centro de Investigaciones Sociológicas, la gran mayoría de la población indica que los bancos tienen más poder que los gobiernos, mientras que colocan a las grandes empresas casi en el mismo escalón.
4.8.2. Productividad y Distribución de la Renta: Orígenes de la Gran Crisis
El que fue ministro de Trabajo durante la Administración Clinton, Robert Reich, acaba de publicar un artículo “How Democrats Can Become Relevant Again” 3 que tiene gran trascendencia no sólo para las izquierdas estadounidenses, sino también para las españolas. R. Reich señala que, desde la implantación del modelo neoliberal a principios de los años ochenta, cuando se iniciaron las políticas lideradas por el Gobierno de Reagan, el salario por hora en US se ha mantenido prácticamente estancado. Hoy, un trabajador de 30 años recibe el mismo salario por hora (después de descontar la inflación) que hace 30 años. El 90% de la población     en US gana ahora sólo 280 dólares más que cuando la Administración Reagan inició su mandato, lo que supone un incremento de menos de un 1%. Las familias, sin embargo, han conseguido aumentar sus ingresos como consecuencia de la incorporación de la mujer al mercado de trabajo, con un número mayor de miembros trabajando ahora que entonces.
Estos datos son sorprendentes. ¿Cómo puede ser que los salarios del 90% de la población laboral hayan crecido tan poco cuando el PIB se ha más que doblado durante estos 30 años? Si la riqueza total del país ha aumentado más del doble, ¿cómo puede ser que el crecimiento salarial haya sido tan escaso? (Esta pregunta debería hacerse también en España.) ¿Dónde ha ido a parar todo el incremento de la riqueza, si no ha ido a los asalariados (que son,por cierto, los que crearon tal riqueza)? Robert Reich lo muestra claramente. Ha ido a la población más rica de US. El 1% de la población de este país, que tiene la mayor renta, ha doblado, por ejemplo, el porcentaje de su renta, pasando de representar el 9% del total de la renta nacional (en 1977) al 20% ahora. En realidad, las rentas superiores (0,1% del 1%) han triplicado su renta. Este pequeñísimo grupo de la población (150.000 declarantes de renta) gana más que 120 millones de trabajadores de US. “Cómo pueden los demócratas volverse otra vez relevantes” ¿Cómo puede ser esto? La respuesta es muy fácil, aunque apenas aparece en la literatura económica.  
El incremento de la productividad, que explica el gran crecimiento de la riqueza del país, no ha repercutido en los trabajadores, sino en los propietarios de los medios donde trabajan y en los centros financieros que manipulan, especulan y gestionan tal dinero. Y todo ello ha ocurrido con el apoyo del Estado federal estadounidense, cuyas políticas fiscales han facilitado esta enorme concentración de las rentas. La gran concentración de las rentas ha incrementado enormemente el poder político de los ricos y los súper ricos, que, a través de su influencia política y mediática, han reducido espectacularmente sus impuestos. Desde la Segunda Guerra Mundial hasta el año 1980, la tasa de grabación fiscal de los más ricos había sido del 70% de media. En realidad, en época del presidente Eisenhower, un presidente republicano, había llegado incluso a alcanzar el 91%. A partir de 1980, sin embargo, este porcentaje comenzó a caer en picado. Durante Reagan bajó al 28%, durante Bush padre subió ligeramente al 36%, durante Clinton subió un poco más, al 39%, y durante Bush hijo bajó de nuevo al 36%, ¡55 puntos menos que durante el republicano Eisenhower! Estos descensos han ido acompañados de la práctica eliminación de los impuestos de las grandes propiedades (que afectan sólo al 2% de la población) y una bajada muy notable del impuesto de sociedades (que son las mayores fuentes de ingreso del 1% de la población).
Este último impuesto, que había sido del 35% en los años setenta pasó a ser sólo un 20% durante la época Clinton y ahora es sólo un 15%. Las políticas neoliberales han sido causa de la enorme bonanza para los ricos y súper ricos a costa de la mayoría de la población.
Esta enorme concentración de las rentas ha contribuido enormemente a la crisis económica. Puesto que los ricos ahorran más que consumen (tienen tanto dinero que ya no necesitan más), Septiembre-diciembre 2011 ello quiere decir que el 20% de las rentas poseído por el 1% de la población se ha extraído del mundo del consumo. Y ello implica un enorme agujero, pues no hay suficiente demanda para estimular la economía. Por otra parte, el estancamiento salarial lleva a un enorme endeudamiento de la población, que, al colapsar el crédito (consecuencia de la actividad especulativa de los súper ricos), ha creado la enorme crisis que estamos viviendo.
En España existe una situación semejante. El salario medio (medido en euros constantes) era prácticamente el mismo en 2008 que en 1995. El aumento de la riqueza, resultado del crecimiento de la productividad, se ha ido concentrando en los ricos y súper ricos, de manera que España es, según el Luxembourg Income Study (centro de estadística sobre distribución de renta más creíble), uno de los países desarrollados con mayores desigualdades de renta. El coeficiente Gini (indicador de desigualdad) de España es 0,315, una cifra sólo ligeramente inferior al de US (0,372). Y una de las causas han sido las políticas fiscales regresivas de los sucesivos gobiernos españoles desde 1995. (El tipo máximo impositivo ha bajado 13 puntos durante el período 1995-2010, el bajón mayor en la UE-15). De ahí que las propuestas que Robert Reich hace para las izquierdas estadounidenses sean aplicables también a España.
Deberían revertirse las políticas fiscales, exigiendo que los impuestos de los ricos y súper ricos aumentaran muy marcadamente, no sólo por razones de equidad (en sí un argumento suficiente), sino también por razones de eficiencia económica. La enorme desigualdad es la causa silenciada de la enorme crisis que estamos sufriendo.
4.8.3. La creciente impopularidad de la Unión Europea
La Unión Europea tiene un problema grave. Están surgiendo movimientos populares anti Unión Europea en casi todos los países miembros de tal entidad político-administrativa. Es ierto que la UE nunca fue un concepto popular. En realidad, surgió de unas élites que querían establecer un mercado común para el cual se necesitaba una moneda, el euro, que pasó a sustituir a las monedas nacionales de la mayoría de países de la UE. Sólo en el Sur de Europa aquellos países (España, Grecia y Portugal) que habían sufrido dictaduras fascistas o fascistoides, la UE generó cierta ilusión, pues Europa representaba para la población de estos países la esperanza de salir de las odiadas dictaduras y alcanzar el sueño democrático que asumían era común en el resto de Europa. Incluso hoy, la UE es el sueño de ciertos movimientos secesionistas, como el movimiento independentista catalán, que ve en Europa la manera de independizarse del estado español. Pero, por lo demás, la UE nunca fue muy popular y ahora está siendo considerablemente cuestionada por amplios sectores de las clases populares. ¿Por qué? Una de las explicaciones que se dan con más frecuencia a este hecho es la explicación cultural identitaria que explica este distanciamiento (asumiendo erróneamente que hubo anteriormente un acercamiento) de Europa, como consecuencia de la desagregación de una identidad común –la europea- que ha ido diluyéndose con los movimientos migratorios que han sido una característica del establecimiento de tal entidad. Ni que decir tiene que las migraciones que han tenido lugar entre países de la UE y entre la UE y los países subdesarrollados (y, muy en particular, del mundo islámico) han acentuado unas tensiones sociales que han reavivado el sentido de pertenencia e identidad, al ser considerada esta inmigración una amenaza a la identidad nacional, atribuyendo la inmigración al establecimiento de la UE, con su compromiso con la movilidad de personal dentro de la UE.
Esta explicación cultural-identitaria, sin embargo, es claramente insuficiente, pues evita la pregunta de por qué este rechazo ocurre ahora y no antes. Tal explicación tampoco contesta por qué se identifica inmigración con el establecimiento de la UE. En realidad, y tal como ha señalado Goran Therborn –uno de losanalistas más agudos de la realidad europea-. Europa ha sido un continente basado en la inmigración, con mayor variedad étnica incluso que US, el país considerado por excelencia como el basado en inmigración. La inmigración, per se, pues, no es la mayor causa del rechazo a la UE por amplios sectores de las clases populares.
Para entender tal rechazo tenemos que recuperar categorías analíticas que han caído en desuso, tales como clases sociales, poder de clase y lucha de clases, categorías utilizadas por las dos tradiciones existentes en las ciencias sociales occidentales, tanto la marxista, como weberiana, categorías prácticamente desaparecidas en los análisis actuales. Cuando analizamos la UE desde esteprisma analítico (de las ciencias sociales tradicionales) podemos ver que la construcción de la UE se ha hecho en beneficio primordialmente del capital (y, muy en especial, del capital financiero) y a costa del mundo del trabajo. Los datos son claros y contundentes.
Desde que la UE y su Eurozona se establecieron hemos visto los siguientes hechos:
1. En cada país de la UE (y todavía más en cada país de la Eurozona), las rentas del trabajo, como porcentaje de la renta total del país, ha ido descendiendo (pasando de representar como promedio de la UE-15 un 68% de las rentas nacionales, a un 56%) mientras que las rentas del capital (y muy en especial las rentas del capital financiero) han aumentado.
2. El desempleo ha aumentado en la mayoría de países de la UE, cuyo promedio ha pasado a ser más alto en la UE que en US, revirtiendo una situación anterior (1950-1980) en la que el desempleo había sido menor en Europa que en US.
3. Las condiciones de trabajo han empeorado, con aumento del porcentaje de trabajadores que indican estar estresados en el trabajo, habiendo alcanzado en 2009 la cifra del 52% del total de la 105 Análisis No.10 población laboral en el promedio de la UE-15. También y relacionado con ello, la incidencia y prevalencia de enfermedades laborales relacionadas con el estrés ha aumentado notablemente.
4. La tasa de crecimiento del gasto público en transferencias y servicios públicos del estado del bienestar ha ido disminuyendo mientras que las tasas de crecimiento de las necesidades ha ido aumentando.
5. Los derechos laborales y sociales han ido reduciéndose. Es lógico, por lo tanto, que la UE esté creando mayor rechazo entre amplios sectores de las clases populares. La inmigración sólo acentúa lo que existe ya en aquellos países: el deterioro del bienestar social y calidad de vida de la clase trabajadora y otros sectores de las clases populares. En realidad, la inmigración se ha utilizado por el mundo empresarial para abaratar el precio del trabajo y permitir el deterioro de las condiciones de trabajo. La negación de este hecho –verificable por la información empírica existente- por parte de sectores de las izquierdas ha contribuido a su pérdida de popularidad entre tales clases populares.
En realidad, el enorme declive de la socialdemocracia en la UE se debe a ser percibida por estas clases populares como protagonista en la construcción de tal UE. No sólo los partidos socialdemócratas gobernantes en la UE, sino también la gobernanza de la UE (en la cual personajes de la socialdemocracia, como los Comisarios de Economía Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes y Joaquín Almunia) han jugado un papel clave en el desarrollo de la UE y de sus políticas.
Esta realidad discriminatoria en contra del mundo del trabajo y a favor del capital se ha acentuado todavía más en la manera como se desea salir de la crisis. Las mismas fuerzas financieras, económicas y políticas (e incluso los mismos personajes) que nos llevaron a la crisis están ahora intentando salir de ella en términos muy favorables al capital y desfavorables al mundo del trabajo.
El país que ha sufrido mayor colapso de su economía en Europa ha sido Letonia, el cual ha sido forzado a hacer cambios sumamente favorables a las rentas del capital y muy perjudiciales al mundo del trabajo como condición de su entrada a la UE y a la Eurozona. Tales cambios impuestos por la UE y por el Comisario de Economía y Asuntos Monetarios de la UE, entonces Joaquín Almunia (personaje importante en el socialismo español), incluyó un recorte del 30% del salario de los empleados públicos, un descenso del 20% del gasto público, una reducción de salarios en todos los sectores de la economía (con el argumento de hacer la economía más competitiva), y otros cambios que crearon una
disminución (en 2008-2009) de nada menos que de un 25% de su PIB como consecuencia. Se calcula que las clases populares no alcanzarán el nivel de vida que tenían en 2007 hasta 2016, imponiendo así diez años de enormes sacrificios. Los recortes en sanidad, educación, seguridad social y empleo público han sido enormes, desmantelando el estado del bienestar. Grecia ha sido también un país en que las políticas de austeridad están creando una gran movilización popular (que apenas sale en los medios) que han alarmado a la burguesía griega (cómplice con la UE en el desarrollo de tales políticas), pues cuentan con la simpatía de los agentes del orden, tales como la policía que se ha opuesto a reprimir tal agitación social. El futuro de Grecia es un interrogante.
En Irlanda, la política de austeridad ha forzado una movilización popular contra la clase política. Nunca antes había tenido Irlanda un rechazo tan marcado (y merecido) hacia su clase política. En Portugal, el capital financiero (incluyendo la banca portuguesa) forzaron un “rescate” de una enorme austeridad, que está dañando el estado del bienestar y estándar de vida de la mayoría de la población.
Y en España, como ocurrió antes en Alemania con el gobierno socialdemócrata presidido por el canciller chroeder, el gobierno Zapatero es uno de los gobiernos más impopulares que hayan existido en España durante la democracia, resultado de las políticas de austeridad de su gobierno.
Aunque estos países son los casos más extremos, la realidad es que un fantasma recorre Europa y es el enfado hacia esta Europa que no es la Europa de los pueblos, sino la Europa del capital. Frente a esta Europa del capital, hay que establecer la Europa de los pueblos, con la alianza de las clases populares. Es importante para toda la UE, por ejemplo, que la clase trabajadora alemana recupere los salarios que le permiten su elevada productividad, a fin de que el consumo (y no sólo las exportaciones) contribuyan a reavivar la demanda doméstica a nivel europeo. Y es importante para el trabajador finlandés que se alíe con el trabajador español para que la burguesía, pequeña burguesía y clases medias de rentas altas en España paguen impuestos que hoy no pagan. Escribía un ciudadano finlandés en una carta al Financial Times que “mientras los finlandeses pagamos diligentemente los impuestos, ya que la honestidad es considerada un pilar de la sociedad, me resulta difícil ver como los euros de mis impuestos se gastan en apoyar a países que han mentido sobre su economías (Grecia) y en los que la evasión fiscal es un hobby nacional (España)”. Y el ciudadano finlandés llevaba parte de razón, aunque hay que añadir dos matices importantes, uno es que el trabajador español paga impuestos a niveles semejantes al trabajador finlandés. Ligeramente inferiores, pero no muy diferentes. El trabajador mejor pagado, el trabajador de la manufacturera en España ya paga alrededor del 72% de los impuestos que paga su homólogo en Finlandia.
 El mundo empresarial y financiero y las rentas superiores en España, son las que pagan mucho menos que sus homólogos en Finlandia. Un rico en España paga en impuestos sólo un 23% de lo que paga un rico en Finlandia.
La segunda clarificación es que la supuesta ayuda finlandesa a España, en caso de “rescate”, no iría al trabajador español, sino a la banca española y extranjera, predominantemente alemana y francesa, que es la que recibiría el dinero que el Estado español obtendría para pagar la deuda.
Y esto es importante. El trabajador finlandés y el español (y el griego, entre otros) tienen muchos intereses en común. Todos ellos desean que las rentas superiores, la banca y las grandes empresas, tanto en Finlandia como en España, paguen sus impuestos. Y que su dinero vaya a ayudar a las personas que lo necesitan y no a los bancos. Seguro que si se les pidiera su opinión a las clases populares de Finlandia y de España (y de la mayoría de países en la UE) sobre este tema, respondería afirmativamente y estarían de acuerdo. De ahí que el reto de las fuerzas progresistas en la UE sea mostrar los elementos e intereses que tienen en común los distintos pueblos y naciones existentes en este continente. Y construir sobre estos intereses una Europa del mundo del trabajo distinta a la que se está construyendo a beneficio del capital. Muchas propuestas se han hecho en esta dirección.
Sé que una respuesta inmediata a esta proposición es desmerecerla como utópica, mostrando y defendiendo la situación actual como la única posible. Y ahí está precisamente el poder del establishment europeo tanto el financiero como el mediático y el político: han  eliminado cualquier posibilidad de crear una alternativa. Pero que sea o no una alternativa dependerá de la movilización social. Y lo que hoy estamos viendo es una agitación social no vista desde los años sesenta, agitación que está ocurriendo a lo largo de este continente. La historia no ha terminado.  
El futuro de las izquierdas europeas es facilitar tales movilizaciones de protesta en contra de esa Europa, con el fin de crear una alternativa.
4.8.4. Neoliberalismo en la Unión Europea
Desde los años ochenta del siglo XX hemos visto la aplicación de políticas neoliberales en muchas parte del mundo (impulsadas por organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI), políticas que han sido también impulsadas por la Unión Europea (por el Consejo Europeo, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo).
Uno de los centros de investigación económica de US, el Center for Economic and Policy Research (CEPR), ubicado en Washington, acaba de publicar el estudio más detallado que haya existido sobre la evolución de los indicadores económicos y sociales de los países de las Naciones Unidas desde 1960 a 2000, dividiéndolo en dos periodos, 1960-1980 y 1980-2000. (Weisbrot, M, y Ray,R. 2011) Esta división se basa en el cambio de paradigma económico que ha dominado el Fondo Monetario Internacional, pasando de keynesianismo en la época 1960-1980 al neoliberalismo en el periodo 1980-2000. De esta manera el estudio hace también una evaluación de las políticas seguidas en el primer periodo (que se caracterizaron por un intervencionismo público en la economía, acompañado de una regulación de los mercados, incluyendo los mercados financieros) con las seguidas en el segundo periodo (una priorización de las fuerzas del mercado con inhibición del papel del estado y desregulación de los mercados, incluyendo los mercados financieros).
El estudio agrupa a los países en cinco grupos según su nivel de desarrollo económico al inicio de cada periodo es decir, 1960 y 1980. Los resultados del estudio rompen con muchos supuestos de la sabiduría convencional (y doctrina oficial del FMI), incluido el supuesto éxito de las políticas neoliberales. El informe muestra como los indicadores económicos y sociales sufrieron un retraso en su mejoramiento durante la segunda época 1980-2000 y ello no como resultado de que el rápido mejoramiento de tales indicadores en el periodo 1960-1980 hubiera agotado las posibilidades de continuar mejorando durante el periodo 1980-2000, sino que la ralentización se debía a las políticas neoliberales que obstaculizaron la continuación de tal progreso.
Precisamente para evitar el efecto llamado en inglés “The diminishing returns” (que a mejores niveles de bienestar es más difícil continuar superándolo), se estandarizó el nivel de desarrollo económico comparando países con el mismo desarrollo económico al inicio de la aplicación de las políticas neoliberales con otros países de igual nivel de desarrollo económico al inicio de las aplicaciones de las políticas keynesianas.
Esta ralentización del progreso se acentuó en los países que aplicaron las políticas públicas promovidas por el FMI durante el periodo 1980-2000. El crecimiento económico, el crecimiento del PIB per cápita, el crecimiento de la esperanza de vida, el descenso de la mortalidad infantil, el crecimiento del gasto público educativo, el crecimiento de la población escolarizada (en educación primaria y secundaria), el descenso del analfabetismo, entre otros, fueron mayores en la mayoría de países en la etapa 1960-1980 que en la etapa 1980-2010. El estudio analizó también la situación de China (la segunda economía mundial) e India (la cuarta economía mundial), ninguna de las cuales siguió las políticas neoliberales.
A la luz de estos datos, el FMI perdió bastante credibilidad en sus recetas pues estos hechos documentados en este informe eran conocidos en los países que seguían los mandatos del FMI.
Tales recetas hicieron mucho daño al bienestar social de aquellos países sin que, además, fueran eficaces en mejorar sus condiciones económicas. Antes al contrario, el deterioro de los indicadores sociales perjudicaron la situación económica. Muchos países se rebelaron frente al FMI y el coro de voces pidiendo su desaparición creció notablemente. Sus reservas bajaron de 105.000 millones de dólares en 2003 a 20.000 millones en 2007. El número de países que pidió ayuda al FMI decreció espectacularmente como consecuencia de su falta de credibilidad y percibida incompetencia.
Fue, durante la crisis iniciada en el 2007, que aumentó su reserva a 750.000 millones, reserva que se está utilizando primordialmente en los países del Este y del Sur de Europa. Sus recetas –que resultaron dañinas e ineficaces en los países asiáticos y latinoamericanos- son ahora llevadas a Europa.
El caso más claro de los impactos negativos de las políticas neoliberales fue en la URSS, donde, en lugar de seguir una Transición que mantuviera un rol para el estado como pasó en China, se pasó de la economía planificada al neoliberalismo más duro con un coste humano enorme. La esperanza de vida descendió y sus niveles de bienestar y calidad de vida bajaron en picado.
Todavía hoy, los indicadores de calidad de vida bajo el neoliberalismo, como esperanza de vida, son más bajos que los existentes en la época preneoliberal. Si tal deterioro hubiera  ocurrido en un país que pasara del capitalismo al socialismo el escándalo hubiera sido enorme. Pasó en el sentido inverso y apenas fue noticia, a la luz de estos datos es difícil sostener que las propuestas neoliberales sugeridas por el FMI hayan sido exitosas, tal como sus defensores proclaman.
La evidencia científica del fracaso del neoliberalismo aparece claramente también en el análisis del supuesto “rescate” de los países periféricos de la eurozona, despectivamente conocido como PIGS (Portugal, Irlanda, Grecia y España). En los tres primeros países, los recursos del FMI y de la Unión Europea, que se han transferido a estos países (recursos mal llamados “fondos de ayuda y recuperación) han sido condicionados a que sus gobiernos hagan reducciones draconianas de su gasto público, forzando además reformas que tienen como objetivo reducir los salarios. En ninguno de estos tres países, tales políticas han conseguido lo que deseaban. En realidad, los intereses de la deuda pública han continuado aumentando y el crecimiento económico es prácticamente nulo, cuando no negativo. La respuesta a esta situación por parte de la UE y del FMI es que los recortes no han sido suficientes y la bajada de salarios no ha tocado fondo. Como consecuencia de esta lectura del porque tales políticas han fracasado, se exige más de las mismas medidas. Y así se está yendo hacia un suicidio.
Los que no están perdiendo, sin embargo, son los bancos y muy en especial los bancos de los países centrales de la UE y muy en especial los bancos alemanes. Las “ayudas” a aquellos países - Grecia, Irlanda y Portugal- no son ayudas a la población. Son fondos que se prestan a sus gobiernos para que puedan pagar a los bancos. La evidencia muestra claramente que las supuestas ayudas no están ayudando a estos países a que salgan de la crisis.
En realidad seis datos aparecen con toda claridad:
1. Grecia, Irlanda y Portugal no están saliendo de la recesión. Al revés, están retrocediendo más y más. Su tasa de crecimiento económico es nulo o negativo.
2. Los intereses de su deuda continúan subiendo, no bajando.
3. Los bancos domésticos se están descapitalizando pues hay una huida del ahorra doméstico hacia el exterior pues hay una desconfianza creciente en la viabilidad del sistema financiero.
4. La valoración de sus bonos por las agencias de evaluación continúa siendo de negativa a desastrosa.
5. Hay una protesta generalizada tanto dentro como fuera de estos países sobre las políticas neoliberales impuestas por el FMI y la UE para salir de la crisis, con el surgimiento de movimientos anti UE.
Y por si todo esto no fuera poco, el BCE está aumentando los intereses bancarios lo cual hará más difícil, casi imposible, la recuperación económica de estos países periféricos.
4.8.5. Una salida No neoliberal a la crisis europea
En realidad, es bastante fácil ver y entender que es lo que debería hacerse. Cuales son las políticas alternativas que deberían hacerse en la eurozona. Y no es muy diferente de lo que se hizo para salir de la Gran Depresión (a principios del siglo XX) o de la recesión económica en Europa que ocurrió inmediatamente después de la II Guerra Mundial como resultado de la destrucción de gran parte de las economías europeas. En ambos casos la Recesión-Depresión se revolvió a base de una enorme inversión pública con un enorme crecimiento del gasto público y aumento de la capacidad adquisitiva de la población mediante incremento de los salarios. En US, el New Deal, y en Europa el Plan Marshall, sacaron a aquellos países de la crisis. Imagínese la estupidez que hubiera sido que en aquellos momentos, se hubieran recortado el gasto público y bajado los salarios. De seguirse entonces las políticas que imponen ahora, ni US ni Europa habrían salido de la crisis, lo que debería hacerse es pues:
1. Incrementar la demanda pública y privada para estimular el crecimiento económico.
2. Aumentar el gasto público, creando empleo público o financiado públicamente.
3. Considerar que el desempleo es el mayor problema económico y social existente en la eurozona.
4. Estimular la demanda doméstica en los países centrales como Alemania, convirtiéndola en el motor de la recuperación económica. Los salarios deben aumentar en tales países, así como en los periféricos.
5. Redistribuir las rentas, disminuyendo la enorme concentración de las rentas que están dañando la eficiencia económica de los países, sustrayendo grandes cantidades de dinero del consumo y demanda.
6. Exigir que el Banco Central Europeo sea un Banco central (que tenga como objetivo, además de controlar la inflación, estimular el crecimiento económico y creación de empleo) y compre eurobonos de los estados periféricos con dificultades.
7. Eliminación de las políticas de austeridad.
8. Reforzar a los sindicatos para poder restablecer pactos sociales más favorables al mundo del trabajo.
9. Hacer reformas fiscales profundas que determinen una redistribución de la renta (orientada hacia el consumo de las clases populares).
10. Eliminar el fraude fiscal y los paraísos fiscales
11. Establecer Bancas Públicas, exigiendo además, como condición de ayudas a la banca privada, que tales ayudas estén condicionadas a la provisión de crédito.
12. Eliminar la independencia del BCE y de los Bancos Centrales.
13. Coordinar las políticas económicas, fiscales y sociales a nivel europeo.
14. Establecer convenios colectivos a nivel de toda la Eurozona y a ser posible de toda la UE.
15. Imposibilitar el movimiento de capitales para fines especulativos.
16. Establecer un presupuesto de la UE que alcance (como sus fundadores exigieron) un mínimo de un 7% del PIB europeo. Y que tal presupuesto sea aprobado por el Parlamento Europeo.
Es casi inevitable que (como consecuencia del enorme dominio del pensamiento neoliberal en los establishments mediáticos, económicos y políticos europeos) cada vez que se presenta este programa alternativo (cuya eficacia se ha mostrado en el periodo keynesiano 1945-1980) se desmerezca definiéndolo como utópico, e irrealizable. Pero, su inevitabilidad está basada en el hecho, mostrado y documentado en este artículo, de que las políticas neoliberales actuales están llevando a estos países a una situación económica que no es sostenible ni económica ni políticamente. No hay duda de que tales políticas terminarán imponiéndose. Pero para ello se requiere una enorme movilización y agitación social en protesta a la situación actual.
4.9. EL PRECURSOR HERBERT SPENCER
De entre las distintas opciones derivadas en la propia formación profesional del autor, es posible señalar entre los fundadores del neoliberalismo como modelo económico dominante la figura señera de Spencer quien en El individuo contra el estado afirma:
La mayor parte de los que se reputan ahora como liberales son conservadores de una nueva especie.
Para poder ilustrar mejor la diferencia política que existe entre los dos grupos, indica que los conservadores corresponden a una sociedad de carácter militar; en cambio,
a una sociedad industrial le corresponde los liberales. La oposición entre estas dos formas de organización social se deriva de las cualidades de cooperación. La sociedad militar tiene su base en una cooperación obligatoria; en cambio a la industrial una cooperación voluntaria, así mismo los conservadores, por distintas razones, se han ubicado mejor en el campo y los liberales en las ciudades. Finalmente los conservadores creían que la sumisión del ciudadano y del pueblo en general al gobierno era absoluta; en cambio los liberales destacaban el carecer condicional de esa sumisión.
Pero la oposición fundamental entre liberales y conservadores consiste en que “comparando estas descripciones, vemos que en un partido (el liberal) existía el deseo de contrarrestar y aminorar el poder coercitivo del gobierno sobre los ciudadanos, y en el otro (el conservador) el de mantener y aumentar dicho poder.
Más adelante reitera:
Todas las aboliciones de las leyes que restringían la libertad religiosa, de comercio, la de asociaciones de los obreros, etc., son otros tantos testimonios del deseo de una limitación. De igual modo que el abandono de las leyes suntuarias, o el de aquellas que prohibían determinado entretenimiento, el de las otras que prescribían determinadas formas de cultivo, etc., implicaba la creencia de que el Estado era incompetente para decidir en estas materias, lo mismo las reformas realizadas por el partido liberal durante la última generación para desviar los obstá-culos que se oponían a la libertad individual en diversas esferas, expresaban la opinión de que también en estas esferas debía restringirse la acción gubernativa. Al reconocer la necesidad de limitar el poder del gobierno se alentaba la aspiración de elevar esta tendencia a la altura de una teoría.
Así, pues, el liberalismo en lo pasado, con su práctica de la limitación (del Estado) preparaba manifiestamente el terreno a la consagración del principio” (Spencer, 1999: 31; subrayado propio).
Por ende, los liberales se caracterizaban, en un principio, por combatir por los medios a su alcance, los intentos tanto del soberano como del parlamento para reducir la libertad individual del ciudadano. Consecuentemente, el liberal estaba dispuesto a reducir, aminorar y contrarrestar las disposiciones que atentaran contra la libertad. Pero con estas acciones restrictivas, sin percibirlo, los liberales, poco a poco, socavaban el poder público; es decir, promovían la idea de que “el Estado no era competente para decidir” o intervenir en esferas específicas de la actividad humana. Así, los defensores de la libertad del individuo propiciaron concomitantemente- un deterioro del Estado y su capacidad para intervenir en la mediación de la libertad de acción del hombre. En este aspecto Spencer destaca una distinción esencial de la coerción; su cualidad positiva o negativa:
Dejando estas cuestiones generales y volviendo a la especial que nos ocupa, insisto en la respuesta de que la libertad que disfruta el ciudadano debe medirse no por el mecanismo parlamentario bajo la cual viva, sea o no representativa, sino por el número relativamente escaso de restricciones que se impongan a los individuos, y que este mecanismo haya sido creado con o sin el concurso del pueblo, funcionará despóticamente sí aumenta dichas restricciones más allá de lo necesario para impedir las agresiones directas o indirectas de unos individuos hacia otros, por consiguiente, las limitaciones establecidas deber ser negativamente coercitivas más bien que positivamente coercitivas” (Spencer, 1999: 31; subrayado propio).
Así, toda disposición del soberano –o su representante el parlamento- sólo podría impedir la agresión y la violencia entre los hombres y por esto ser positivamente coercitivas estas medidas; en cambio todo acto de gobierno que intente regular, controlar y someter la libertad del hombre será considerado como negativamente coercitivo.
La distinción es importante, porque en el ámbito del derecho la coerción es legítima; pero desde la perspectiva sociológica la coerción puede tener un valor positivo o negativo.
Para Spencer el reconocer que el liberal no es sino el conservador de una especie nueva estriba en que el liberal –como su contrario- ha propiciado una creciente intervención del Estado en el ámbito individual y así la lucha inicial por preservar la libertad del hombre ha sido suplantada por una coincidencia con su enemigo. Porque los liberales ya no está preocupados por preservar la libertad aún al precio de reducir la autoridad y el poder del Estado. Tampoco, aclara Spencer se trata de un simple proceso de reemplazo, sino más bien de coincidencia.
Spencer con este texto, poco leído, da pistas para entender el origen del neoliberalismo; puesto que se enfatiza un aspecto esencial del modelo económico actual: la separación del Estado de toda actividad económica.
El origen del neoliberalismo: tres perspectivas  ya no sólo las diferencias iniciales; sino además, las convergencias para fortalecer al Estado y reducir las libertades individuales.
Se reconoce que la intención del fundador de la Filosofía sintética nunca fue convertirse en un paladín del Estado; ante al contrario, le interesaba fortalecer la libertad del hombre y socavar la autoridad del Estado.
Pero con esta doble labor –que describe con mayor detalle en su Ética, cuando menciona que los seres vivos deben afrontar las consecuencias –positivas o negativas– de sus comportamientos, Spencer adquiere el valor de un promotor del neoliberalismo. Al menos en dos sentidos.
En primer lugar por establecer como un criterio esencial la reducción de la presencia del Estado, a través de disposiciones, leyes, decretos entre otras. Esta situación se calificaría como la revancha de antiguos conservadores; que a fuerza de vulnerar la presencia e importancia del Estado, han conseguido –en apariencia- excluirlo del moderno proceso neoliberal. Se podría parafrasear al autor; porque la mayor parte de los que se reputan ahora como conservadores son los liberales de una nueva especie: son neoliberales. En segundo, porque le interesa reiterar la importancia de la libertad como condición básica del ser humano para desarrollarse plenamente; que implica otro proceso no menos propio del neoliberalismo: la privatización, cada vez más amplia, de las actividades económicas (incluso otras no económicas) del Estado.
Claro, no hay espacio suficiente para exponer aquí otros aspectos del pensamiento de Spencer que lo ubican más como un precursor que como un fundador o propagador del neoliberalismo; puesto que, afirma: “los seres deben pagar las consecuencias -positivas o negativas- de sus actos”
4.10. JACQUES RUEFF
El liberalismo económico triunfa por doquier en los hechos, pero se le desprecia en los corazones.
Jacques Rueff
Otro precursor menos conocido, pero muy interesante es Jacques Rueff, 2 autor de El neoliberalismo económico. El titulo no tendría nada de extraño; pero adquiere un valor estratégico para explicar el proceso de constitución y globalización del neoliberalismo que domina el escenario mundial actualmente pues apareció en la El postulado esencial del autor del artículo consiste en reconocer que:
Paradójicamente, los que lo combaten son los mismos que exigen aquello que proporciona cada día ante nuestros ojos: rápida expansión de la producción, progreso continuo del nivel de vida de los desposeídos, desarrollo de las instituciones de protección individual y familiar, promoción social, salvaguarda de todas las libertades (Rueff, 1969: 193). Así, el liberalismo económico triunfa con hechos; aunque sus principales combatientes son los mismos que exigen el logro de esas metas; porque ese (neo) liberalismo ha sido capaz de mostrar resultados que van desde expandir la producción hasta salvaguardar todas las libertades posibles del individuo.
Es importante mencionar que la oposición al naciente neoliberalismo obedece a que se insiste en que el reproche de los enemigos del neoliberalismo; ese reproche “Se basa en el carácter, en cierto modo espont áneo, de las estructuras producidas por los mecanismos del mercado. Según ellos, la sociedad liberal sería el producto de fuerzas ciegas o egoístas, en tanto que querrían encontrar en las estructuras sociales la realización de sus puntos de vista generosos y de planes elaborados para conseguir el desarrollo que consideran óptimo” (Rueff, 1969: 193; subrayado propio).
Señala Rueff “buena parte del problema político de nuestro tiempo radica en esta toma de posición, tan respetable como la que más” pero detrás de esta posición política está la cuestión más importante; a saber: “todo consiste en saber si la sociedad liberal es verdaderamente la situación sin organizar o mal organizada que ven en ella sus censores, en tanto que la sociedad socialista sería el estado conforme con las exigencias morales y sociales de todos los que son sensibles y opuestos a las desgracias de los hombres (Rueff, 1969: 193). La primera crítica consiste en señalar a los afiliados socialistas que la sociedad liberal no está organizada; el argumento central para defender a la economía de mercado consiste en que “cualquiera que conoce las virtudes de las civilizaciones de mercado sabe
que eso no es cierto. La sociedad liberal está organizada en forma precisa y eficaz mediante el mecanismo de los precios, el cual, con tal de que se le deje funcionar, establece equilibrios económicos –condición de su persistencia- e impone las estructuras de la producción capaces de satisfacer de forma óptima las peticiones formuladas por el mercado” (Rueff, 1969: 194).
Rueff apela a un conocimiento que no necesariamente corresponde al modo de producción capitalista, que tiene su propia lógica y sus propios fines. Pero es obvio que recurre a un elemento clave de la organización del mercado capitalista: el precio.
El precio tiene, en este sentido, la (¿obligación?) función de ser el instrumento a partir del cual se organiza –de manera precisa y eficaz- la economía de mercado.
Porque el precio establece equilibrios económicos –y la ley de la oferta y la demanda – e impone estructuras productivas que puedan satisfacer al propio mercado. Pero, las demandas sociales, más allá -y aún antes- del mercado, cuándo y cómo podrían ser consideradas por el precio.
El autor señala, enseguida un Segundo reproche Sí se admite que, conforme al argumento precedente, el mecanismo de los precios es eficaz, la producción se organiza únicamente en función de las demandas solventes, y la repartición se organiza únicamente en función del valor dado por el mercado a los servicios realizados por cada productor. En ambos casos se omitirían y descuidarían las exigencias que no se traducen en una demanda expresada en dinero, porque responden a fines inmateriales y desinteresados, al mismo tiempo que serían sacrificados los débiles, los enfermos, los lisiados, sujetos económicos que tienen derecho, sin embargo, a una parte de la producción superior al valor de lo que producen (Rueff, 1969: 194).

El origen del neoliberalismo: tres perspectivas Estos reproches –la sociedad liberal como reino del dinero y sujeta a la ley de la selva- son rebatidos con un argumento nimio: estas críticas estaban bien fundadas en la época en que el liberalismo se identificaba a sí mismo con un régimen de no-intervención.” Pero, agrega el autor, esa época ha
Terminado. Aunque claro El liberalismo moderno sí continúa siendo un régimen de laisser-passer, pero no es de hecho un régimen de laissez-faire. Su doctrina le ha convencido de que una civilización de mercado permite muy amplias posibilidades de intervención: intervención actuando sobre las causas y sobre los efectos de los precios, intervención por ley o por vía reglamentaria, finalmente, y sobre todo, intervención mediante la redistribución de la renta efectuada mediante el ejercicio de la soberanía fiscal (Rueff, 1969: 195; subrayado propio).
Ese nuevo liberalismo es caracterizado por “muy amplias posibilidades de intervención” aunque la gran pregunta –sin respuesta-es cómo se lleva a cabo esta intervención. Porque intervenir sobre los precios –además de sus causas y efectos- es un mecanismo inflacionario y que está condicionado a los mismos factores de oferta y demanda. En otro sentido, la intervención legal parecería –el autor no lo señala claramente- descansar en el cobro de impuesto, aunque en realidad tiene que ver con aspectos legislativos correspondientes a los factores de la producción (v.g. la jornada de 8 horas, el trabajo del menor y las mujeres, etcétera) corresponde más a la tercera intervención según Rueff.
Por estas razones, las muy amplias posibilidades de intervención es que “se ha calificado de neoliberalismo a este liberalismo intervencionista”. Aunque insiste Tal vez no sea tan nuevo como ese vocablo permite suponer, porque no conozco ningún régimen, por manchesteriano que fuese, que haya aceptado desentenderse de la suerte de los débiles y de las exigencias del interés general. Sin embargo es cierto que sólo recientemente el liberalismo económico ha sido plenamente consciente del poder de que le investían las facultades de intervención compatibles con el libre juego del mecanismo de los precios (Rueff, 1969: 195; subrayado propio). Cierto, este liberalismo intervencionista contaba con el Estado propiciador, interventor y facilitador; o el Estado de Bienestar para atender vía diferentes políticas públicas: pobreza y marginación. También ese Estado encaraba requerimientos permanentes de servicios, infraestructura urbana y transporte.
Así que el Estado se convierte en manos de los neoliberales en un mecanismo que más que minimizar los conflictos de clase; facilita –mediante su intervención- el “libre juego de los precios”. Esto no le impide reconocer al autor que “sólo hay escasas diferencias entre los fines susceptibles de alcanzarse mediante una intervención liberal y los que permite persigue la intervención autoritaria.” Es evidente, entre ambas modalidades del Estado -liberal léase burgués- y el autoritario –es decir, el socialista o de planificación económica- no existe gran diferencia en sus objetivos porque se persigue el bien común. Así surge la pregunta inevitable:
¿Se cree que para un volumen dado de la producción, existe una diferencia sensible entre los niveles de vida susceptibles de ser concedidos en el cuadro de un reparto autoritario y los que establece el mecanismo de los precios, complementado por todos los procedimientos de redistribución en vigor de las sociedades liberales que conocemos? (Rueff, 1969: 195).
Es posible identificar una diferencia entre los niveles de vida que a cada una de estas formas de organización política les corresponde; sobre todo porque la sociedad liberal cuenta con más y mejores procedimientos de distribución de la riqueza generada socialmente. La respuesta es contundente:
Sí existe alguna diferencia, está netamente a favor de las civilizaciones de mercado.”
Aún más: “La verdad es que actualmente los regímenes liberales no se desinteresan más que los regímenes socialistas por la formación de las estructuras sociales. Unos y otros han estado profundamente influidos por esa gran corriente normativa con fines morales y sociales que caracteriza a nuestra época. Pero sí ambas intervienen y quieren intervenir lo hacen con métodos muy diferentes (Rueff, 1969: 196).
Enseguida describe los diversos mecanismos implementados por los regímenes políticos para lograr sus fines sociales. Por
un lado, Las civilizaciones de mercado dejan a los hombres libres para decidir libremente, en particular teniendo en cuenta los niveles de los precios que determinan para ellos, en el plano económico, las consecuencias para todos los actos que son capaces de realizar.
Pero estas civilizaciones actúan sobre las influencias que afectan la formación de los precios, a fin de que el comportamiento de los hombres sea lo que el interés general quiere que sea (Rueff, 1969: 193; subrayado propio).
Pero existen “por el contrario los regímenes autoritarios descuidan en gran medida los deseos individuales e imponen a los sujetos económicos, por vía de autoridad, el comportamiento que el plan les prevé para ellos” (Rueff, 1969: 195; subrayado propio).
De acuerdo con Rueff parece que entre los dos bloques económicos existe una mayor coincidencia que diferencia. Porque ambos regímenes han implementado un nuevo liberalismo, el neoliberalismo intervencionista.
Pero en el caso de las civilizaciones de mercado, es evidente: la intervención no es del Estado y sí de sujetos poderosos económicamente- que pueden afectar las condiciones, la estabilidad y el control sobre el precio. En cambio, en las sociedades de índole socialista, es el Estado quién determina no sólo el precio; sino incluso los niveles de producción tanto a nivel general como sectorial y de esta manera dirigir no sólo en el ciclo de consumo el precio de los productos que consumen sus habitantes.
Después el autor señala algunos ejemplos de intervención en los dos regímenes; ejemplos que le permiten insistir que Así se muestra que liberalismo y autoritarismo no se distinguen por la naturaleza de las estructuras que establecen sino por los métodos por los cuales las establecen. El primero incita a los sujetos económicos a desear lo que es preciso que deseen para que la sociedad sea lo que el conjunto de los poderes que contribuyen a determinarla, incluido el Estado, exigen que sea; el segundo El origen del neoliberalismo: tres perspectivas obliga directamente a estos mismos sujetos económicos a desear el comportamiento que el plan espera de ellos (Rueff, 1969: 197; subrayado propio).
Aún más, “liberalismo y autoritarismo no prejuzgan en nada la estructura de la sociedad que engendran. Uno y otro no son más que técnicas del organismo social. La diferencia de principio que los opone explica la diferencia de métodos que deben utilizar y también su tan desigual eficacia (Rueff, 1969: 195; subrayado propio).
La cuestión de la eficacia es esencial porque “las decisiones de un gobierno liberal serán eficaces en la medida en que logren hacer eficaces las disposiciones legales o reglamentarias por las cuales determinan las causas o los efectos de los precios. Por el contrario las de un gobierno autoritario sólo lo serán en la medida en que hayan logrado dirigir directamente también los comportamientos individuales” (Rueff, 1969: 197-8).
Así, esta oposición autoritarismo-liberalismo “es teórica y esquemática” y se presenta “en su forma extrema, con fines explicativos (pues) de hecho ningún régimen ha sido nunca completamente liberal ni completamente autoritario.” La conclusión es evidente: entre el autoritarismo y el liberalismo existe una distinción y “es una diferencia del grado en la utilización de uno u otro de los dos procedimientos de intervención.”
En términos más claros es que entre los dos regímenes la intención es promover la intervención de los factores de la producción en el ámbito económico. El neoliberalismo, ese liberalismo intervencionista pretende que los consumidores –y no el Estado- sean los verdadero agentes promotores de todas las promesas del capitalismo; en cambio en la sociedad socialista -el término régimen autoritario implica evidente descalificación- el Estado es el actor esencial que determina no sólo la producción sino la conducta o comportamiento de los endebles consumidores.
Jacques Reuff en este texto describe algunas de las cualidades del neoliberalismo. En primer lugar el destacar la importancia de los sujetos económicos –en especial en su cualidad de consumidores- como claves para garantizar la estabilidad de los precios; pero también para propiciar que mediante esa estabilidad sea posible lograr conservar el orden social y político. Finalmente, el consumidor es quién dirige todo el proceso de producción material; porque todos somos consumidores y el consumo es el mejor estimulo para la producción.
También es interesante destacar el papel que el autor asigna a los dos bloques –hoy inexistentes- protagonistas de la guerra fría; porque subraya que en ambas regímenes se propicia la intervención. Pero la diferencia consiste en los medios que emplean para esta intervención; aunque en realidad, la diferencia está en el papel asignados a dos agentes económicos: Estado y consumidores.
Porque en la sociedad liberal el Estado es un Estado no intervencionista; en cambio en la socialista el Estado interviene –a través de los planes correspondientes- para determinar los montos de la producción, sus costos de distribución y su valor al consumidor.
Un último dato, consiste en enfatizar que el análisis de Rueff está en el mercado – correspondiente con la postura neoliberaly nunca -ni por casualidad- en la ciudadan ía ni en otros sectores sociales. Porque el neoliberalismo es un liberalismo intervencionista que se preocupa única y exclusivamente por el marcado; sólo interesa el sujeto social como consumidor, cualidad igualatoria; pero al mismo tiempo – esta cualidad- sirve para ocultar las diferencias –ya no en la estructura social y de clase sino- en el desigual acceso al consumo. Aún así el texto no deja de tener cierta importancia y un dejo de ingenuidad respecto al modelo económico que vendría a imponerse desde 1980.
4.11. EL VERDADERO CEREBRO: FRIEDRICH A. HAYEK
No es posible hacer un recuento detallado ni superficial respecto a todos los autores que han pretendido edificar –o al menos caracterizar- el modelo económico neoliberal. Tarea por realizar y de gran importancia no sólo histórica sino estraté-gica y vital para identificar la manera en que se ha perfeccionado el neoliberalismo.
En esta investigación, en torno a la globalización, es importante recuperar la figura del gran creador, promotor e instrumentador del modelo neoliberal: Friedrich A. Hayek,3 personaje poco conocido y menos estudiado en el campo de las ideas y las teorías económicas y pieza clave para entender no sólo el origen sino el desarrollo y las implicaciones que para todo el mundo ha significado la instrumentación de este modelo económico.
En este apartado, se destacan sólo dos acciones de Hayek: 1) las ideas contenidas en el texto publicado en 1944; porque en ella describe los rasgos generales carácter ísticos del modelo económico neoliberal.
Su papel como iniciador, aglutinador y difusor de la llamada Sociedad de Mont  Pelérin. 4Los temas que abordó Hayek se ubican por periodos; el primero, fundamentalmente, económico abarca hasta 1944. Ese año es clave porque publica su obra de filosofía económica y política: Camino a la servidumbre. Ahí Hayek parte del postulado de que después del fracaso del nacional socialismo era preciso volver al sendero perdido; pues no se “olvidar que los esfuerzos espontáneos y libres de los individuos determinan un sistema complejo de actividades económicas” (Hayek,1990: 12).
Por ende, “en todos los casos en que fueron abolidos los obstáculos al libre ejercicio de la capacidad de los individuos, el hombre se volvió rápidamente capaz de satisfacer sus necesidades esenciales.” La conclusión es contundente: “no se reemplaza el mecanismo impersonal y anónimo del mercado por una dirección colectiva y ‘consciente‘ de todas las fuerzas sociales con el fin de llegar a objetivos predeterminados.”
En las primeras líneas de Camino a la servidumbre se plantean los elementos mínimos necesarios para la construcción del modelo económico neoliberal. Puesto que,
el origen del neoliberalismo: tres perspectivas se propugna porque si bien es cierto los esfuerzos espontáneos y libres de los hombres permiten la creación, recreación; la construcción y destrucción de sistemas económicos; pero como señalaba Rueff, existe una distinción entre una civilización de libre mercado y una sociedad autoritaria. En Hayek la distinción, en el terreno económico, es entre un sistema donde la actividad–económica– de los hombres está sometida al control del Estado y un sistema de competencia en donde el individuo es libre –razón esencial pero no suficiente; pues también se requiere que el Estado dejo en total libertad las fuerzas económicas.
Porque cuando el Estado deja de intervenir en la economía, el hombre –casi mágicamente- es capaz de satisfacer sus necesidades, siempre y cuando concurra libremente, en su papel de consumidor, al mercado libre. Lo que no ocurre en una sociedad donde el Estado interviene.
Cuando el Estado interviene da “dirección colectiva y consciente a las fuerzas sociales ”; consecuentemente, lo que hace es “reemplazar el mecanismo impersonal y anó-nimo del mercado” porque no permite desarrollar la capacidad –socialmente mal distribuida, desde la perspectiva de las estructuras clasistas- humana “de satisfacer sus necesidades”.
Por ende, parecería que existe en todos los individuos la misma potencialidad de satisfacer necesidades accediendo al mercado; pero la realidad es que en esta propuesta se olvida no sólo la diferencia de posibilidades de acceso al mercado que existe entre las clases sociales; sino además, la distancia que separa y enfrenta a distintos estamentos dentro de una misma clase.
El postulado esencial del “democrático y libertario” acceso al mercado para satisfacer las necesidades humanas de Hayek es un postulado que descansa en un enorme engaño; en una falsedad producto de la fantasía –o mejor dicho de la utopía- burguesa.
Puesto que la realidad es muy distinta a esta buena intención y no sólo en los países liberados a partir de la caída del Muro
de Berlín; y la endémica presencia de la pobreza en los países dependientes de América Latina, África y Asia.
Las naciones no sólo se han convertido en proveedores de mano de obra barata y de materias primas casi a precio de liquidación; sino además, aparecen como mercados con mercancías que no se venderían en los países de origen por su mala calidad y su precio exorbitante. En el proceso, estos
países dependientes pagan otras facturas como el incremento de los niveles de contaminación del agua, del aire y de la tierra y, desde luego, el deterioro y extinción de sus recursos naturales.
Pero de regreso Hayek insiste en que ni el Estado ni cualquier otra organización política resulta competente para introducir cualquier forma de racionalidad en la economía y define sus razones.
En primer lugar existe, en la época, un “conocimiento fragmentado”, o mejor distribuido entre los miembros de la sociedad.
Así cada individuo está en posesión de una parte mínima –muy reducida– del conocimiento social; por ende, no hay ningún hombre capaz de reconocer los elementos, Hugo Arturo Cardoso Vargas factores y fuerzas que hacen posible el funcionamiento de la sociedad.
En segundo, dada esta incapacidad y desconocimiento de la marcha de la sociedad cualquier intento de introducir alguna forma de racionalidad en la economía es imposible.
No importa sea el Estado o cualquier otra organización política quien lo intente, el resultado es invariable: la economía escapa a todo intento de organizarla y racionalizarla. La competencia debe sustituir a la planificación.
Así el liberalismo económico se opone a que la competencia sea suplantada por métodos inferiores para coordinar los esfuerzos individuales. Y considera superior la competencia,
no sólo porque en la mayor parte de las circunstancias es el método más eficientemente conocido, sino, más aún, porque es el único método que permite a nuestras actividades ajustarse a las de cada uno de los demás sin intervención coercitiva o arbitraria de la autoridad (Hayek,1990:65; subrayado propio).
Esta oposición a la planificación o intervención del Estado, según Hayek, no es “una dogmática actitud de laissez faire”; porque reconoce la importancia necesaria de ciertas disposiciones legales del Estado; así por ejemplo: “el uso eficiente de la competencia como principio de organización social excluye ciertos tipos de intervención coercitiva en la vida económica” pero no duda en reconocer que la competencia “admite otros que a veces pueden ayudar muy considerablemente a su operación e incluso requiere ciertas formas de intervención” (Hayek,1990:65).
La intervención -no-planificación- legal del Estado es necesaria, por ejemplo, para prohibir el uso de sustancia tóxicas o peligrosas –o establecer procedimientos precisos para su manejo– en procesos productivos; para señalar la duración de la jornada de trabajo y prohibir el trabajo de la mujer y los niños; imponer servicios e instalaciones sanitarias en las unidades productivas; en fin, disposiciones de carácter general, a situaciones ideales o deseables y –finalmente pero no menos importante- el garantizar al hombre la más plena libertad de acción. Consecuentemente, Lo importante es si el individuo puede prever la acción del Estado y utilizar este conocimiento como un dato al establecer sus propios planes, lo que supone que el Estado no puede controlar el uso que se hace de sus instrumentos y que el individuo sabe con exactitud hasta dónde estará protegido contra la interferencia de los demás, o si el Estado está en situación de frustrar los esfuerzos individuales (Hayek,1990:113).
Esto implica reconocer que en una economía de competencia el hombre será capaz de conocer anticipadamente las posibilidades y mecanismos de intervención del Estado en la consecución de sus planes; porque este conocimiento es esencial para salvaguardar sus propios recursos y metas.
Pero al intervenir el Estado suceden dos situaciones: En primer lugar, el no controlar los instrumentos legales o administrativos que emplea para reducir o controlar la acción económica; y en segundo lugar el Estado interviene para reducir a su mínima expresión la libertad de acción. En cualquiera   le origen del neoliberalismo: tres perspectivas de las dos situaciones, el Estado debe garantizar la propiedad privada; porque es el único motor que sanciona la libertad:
El sistema de la propiedad privada es la garantía de libertad más importante, no sólo para quienes poseen propiedad, sino también, y apenas en menor grado, para quienes no la tienen. No hay quien tenga poder completo sobre nosotros, y, como individuos, podemos decidir, en lo que hace a nosotros
mismos, gracias tan sólo a que el dominio de los medios de producción está dividido entre muchas personas. Si todos los
medios de comunicación estuvieran en una sola mano, fuese nominalmente la de la ‘sociedad ’ o fuese la de un dictador, quien ejerciese ese dominio tendría un poder completo sobre nosotros (Hayek, 1990:139; subrayado propio)
Así, Hayek insiste en la existencia de una relación necesaria entre el régimen de propiedad y el grado de libertad; consecuentemente, a la propiedad privada distribuida en “muchas personas” le corresponde un mayor grado de libertad. Por el contrario, en la propiedad privada centralizada
resulta una menor libertad; porque el poseedor tendrá un mayor control sobre la acción humana.
En este contexto de total y absoluta libertad que supone el régimen de propiedad privada de los medios de producción en la modalidad de un mercado regido por la competencia, en Hayek, se tiene otras carácter ísticas específicas, por ejemplo, la desaparición de los sindicatos, porque “constituyen un monopolio, que como todo monopolio, llega a provocar distorsiones en el mercado laboral.” No duda Hayek en reiterar que la ley debería prohibir cualquier restricción al derecho al trabajo y así el sindicato se convierte en una rémora, un obstáculo que ataca la libertad de acción.
También señala Hayek que es absolutamente innecesario el control del Estado sobre el comercio exterior; puesto que “el libre tránsito de las mercancías salva a los individuos de la tiranía del Estado.” Por consiguiente, la propuesta de Hayek consiste en la importancia y necesidad de que prevalezca una absoluta libertad de los hombres para acceder al trabajo que mejor le convenga, porque el trabajo será el mecanismo para satisfacer sus necesidades y generar las acciones tendientes a garantizar la reproducción de su libertad.
Pero otra condición –cualidad peculiar del neoliberalismo- es la libre circulación de mercancías; obviamente incluida la mano de obra calificada y altamente especializada –como se ejemplificaría con los movimientos universales de los futbolistas:  hay sitios de atracción y hay lugares especializados en expulsar de su ámbito a los jugadores.
Estas medidas permitirían atacar otro perjuicio que genera la intervención del Estado en el ámbito económico: los monopolios.
Por eso afirma Hayek que se evite la creación de cualquier monopolio; pero, si “la formación del monopolio es inevitable es necesario impedir por todos los medios posibles que caiga en manos del Estado.”
Por consiguiente si existen monopolios de cualquier índole –no importa si fue creado por la intervención del Estado o por un proceso de alianzas, asociaciones y fusiones lo mejor sería dejarlo en manos privadas.
El mejor ejemplo en México sería Teléfonos de México (TELMEX), empresa que se fue creando mediante la participación de inversionistas privados, después por el Estado y actualmente en manos de un solo propietario.
Así, en el régimen de mercado de competencia se reúnen, por un lado la reducción de la intervención del Estado, la libertad para la contratación de mano de obra, la circulación libre de mercancías –en mercados nacionales o internacionales- y el combate a la creación de los monopolios – si existen que sean controlados por inversionistas privados y no por el Estado.
Al crearse estas condiciones del –y en torno al– mercado es posible asegurar un orden social “espontáneo”; sobre todo si por orden, entiende Hayek, “un estado de cosas en el que una multiplicidad de elementosde naturaleza diferente se encuentran en una situación tal, los unos con los otros, que podemos aprender a hacer pronósticos, conociendo ciertos componentes espaciales o temporales del conjunto, con fuertes posibilidades de que nuestros resultados sean correctos”.
Esta definición de orden social es tan inconsistente que valdría la pena detenerse en ella; pero el espacio no es suficiente para hacer una descripción de todas sus incoherencias.
Sólo señalar el valor del pronóstico como herramienta e instrumento de y en ese orden.
En todo caso, el orden espontáneo de las sociedades es el mejor garante de la fortaleza y cohesión de cada sociedad libre; es decir ni el poder ni la fuerza logran tal cohesión. El orden social espontáneo, en particular, sus leyes están destinadas a crear, fijar y consolidar los modelos de conducta que permitirán una estabilidad razonable de la vida económica y social, con lo que su volición se torna previsible para los individuos.
Existe una evidente contradicción en las ideas de Hayek; porque si se trata por un lado, de señalar la imposibilidad estatal de generar formas de racionalidad en la economía; y por el otro, se insiste en que el “orden espontáneo” hace posible la previsión. Cierto, en el contexto general de Camino a la servidumbre no existe tal incompatibilidad; porque sé trata de evitar la intervención del Estado en la primera situación; en cambio en la segunda, se enfatiza la importancia del  diagnóstico como elemento definidor del orden espontáneo.
Pero en sentido estricto, el proponer la prospectiva es la forma de instaurar una racionalidad; aunque la racionalidad sería a posteriori: A diferencia de esa primera racionalidad la segunda sería una racionalidad a priori. Entre una y otra se encuentra el Estado como guardián, veedor y proveedor de las reglas jurídicas que permitan asegurar la existencia de ese “orden espontáneo”.
Ahora bien, a la pregunta de cuál es –en este contexto- el papel del Estado Hayek señala dos situaciones. En primer lugar, consiste en solucionar el problema del financiamiento de los servicios públicos que provee el Estado, pero con la intención de que estos servicios ya no sean.
El origen del neoliberalismo: tres perspectivas ministrados por el Estado ni con recursos derivados de los impuestos. Esto implica establecer que los servicios que antes eran públicos ahora sean proporcionados por empresarios particulares. Así que la lección detrás de los llamados video- escándalos que involucran a personajes como Carlos Ahumada y René Bejarano consiste en que se estaba intercambiando dinero para realizar una privatización (a obscuras, sin “testigos”) de la función pública. Las consecuencias de estos “negocios ” no son previsibles aún; pero es el mejor ejemplo de la financiación privada de la actividad pública descrito por Hayek.
Esta afirmación se complementa con un par de ideas; por un lado, la desaparición del beneficiario de la política social –en especial – del Estado de Bienestar con toda su posibilidad de ser empleado como un factor de presión política para propiciar una mayor cobertura de servicios. Pero además, la aparición del consumidor, reconocido como el sujeto social que tiene ante sí distintas opciones -cuando y donde existen para adquirir los servicios antes proporcionados por el Estado.
El segundo aspecto a considerar del Estado, según Hayek, consiste en que a pesar de todas las opciones a elegir en el sector público la decisión final, con respecto a los bienes colectivos, es determinada por un método de abastecimiento considerado inferior –con respecto al método más eficaz derivado de las fuerzas libres del mercado- porque significan erogaciones del Estado, pues los destinatarios de esos bienes no podrían acceder a ellos por la vía del mercado libre.
A pesar de todo Hayek considera al Estado como un mecanismo necesario para proveer servicios –vía incluso subsidios- a los sectores de la población que no pueden acceder a través del mercado a esos bienes.
En este sentido, seguiría recuperando algunas otras ideas contenidas en Camino… pero la extensión del texto lo hace imposible.
Así, se concluye que Hayek, a través del libro publicado en 1944, fue uno de los creadores del mito de la globalización y del neoliberalismo como modelo económico; puesto que perfiló una serie de cualidades de la relación entre el Estado y el mercado que ahora dominan el escenario económico mundial.
La Sociedad de Mont Pelérin en este apartado se describen, brevemente, las actividades desarrolladas por Hayek en la Sociedad de Mont Pelérin. La Sociedad nació gracias a los auspicios, relaciones personales, académicas y políticas de Hayek; pero además porque representó el mejor espacio para difundir las ideas del propio Hayek que expresó en Camino a la servidumbre.
La Sociedad... a través de tiempo, se desarrolló con la participación de intelectuales –como Milton Friedman, Karl Popper, Lionel Robins, Ludwig von Mises, Walter Lippman y Salvador de Madariaga– adem ás de políticos y funcionarios de empresas privadas que no sólo reforzaron las ideas de Hayek; sino que además, poco a poco las fueron poniendo en práctica hasta llegar a imponer al neoliberalismo como Hugo Arturo Cardoso Vargas el modelo económico dominante a partir de 1980, cuando en Inglaterra y Estados Unidos los gobiernos correspondientes implementaron este régimen económico.
En síntesis, la Sociedad... fue portavoz, estandarte y baluarte de Hayek y sus ideas; una tarea pendiente –y urgente- es investigar con mayor detalle la vinculación entre esta Sociedad y Hayek y entre la Sociedad, los gobiernos y los funcionarios de los organismos internacionales.
Para Marramao otro promotor del neoliberalismo es Karl Polanyi (Marramao, 2001:15ss) pero sus ideas en realidad poco aportan al estudio de este fenómeno económico mundial.



5.- CONCLUSI ONES
De acuerdo con los postulados tanto ideológicos como económicos de Herbert Spencer, Jacques Rueff y Alexander Hayek se encuentran coincidencias en cuanto al papel de la economía y su vinculación con el Estado Nacional. Los autores proponen en sus propios términos y de acuerdo con su ideología un ataque directo, letal al Estado como agente económico. Pero su ataque está mas allá de esta desterritorialización de la economía, como se han propuesto algunos autores, se pretende privatizar, incluso la función pública.
El valor de Spencer, Rueff y Hayek como promotores y fundadores de una corriente del pensamiento que va más allá de su filiación conservadora o liberal consiste en reconocer el papel del mercadocomo factor determinante de la vida social.
Porque la racionalidad, que caracterizaría a este factor, se contrapone a la irracionalidad, anarquía y caos que domina en el campo de la política. Apuestan los autores a privilegiar al dios mercado en menoscabo de la política y la cultura en el ámbito nacional.
También se hace evidente que Hayek, a través de su organización, tiene la posibilidad no sólo de crear el escenario prospectivo de la economía diseñado por su propuesta neoliberal; sino además, el difundir, diseñar y ejecutar este escenario gracias a los muchos operarios que aparecieron en los organismos internacionales, en grupos políticos nacionales y como funcionarios de empresas transnacionales.












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